Con una definición entre Fujimori y Kuczynski no estaría en juego el modelo económico de libre mercado que reina en Perú desde hace casi tres décadas, y que ha permitido anotar altas tasas de crecimiento; pero para alcanzar un triunfo ambos contendores deben seducir a sus rezagados rivales.
Lima. Keiko Fujimori triunfó este domingo en los comicios presidenciales de Perú, pero deberá tejer alianzas para un balotaje que la enfrentaría a su rival de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski, en un ajustado duelo que sellaría la continuidad del modelo económico, necesitado de una inyección de vitaminas.
Fujimori, una ex legisladora conservadora de 40 años educada en Estados Unidos, ganaba la primera ronda electoral del domingo con un 39,18% de los votos cuando se había escrutado el 40% de las actas, pero sin los votos necesarios para evitar una segunda ronda electoral el 5 de junio.
Arrastrada por el recelo que despierta en muchos el autoritarismo y los delitos de su encarcelado padre, el ex presidente Alberto Fujimori, la candidata tendrá que pelear con uñas y dientes para derrotar en el balotaje al economista Kuczynski de 77 años, que tenía 24,25% de los votos.
Con una definición entre Fujimori y Kuczynski no estaría en juego el modelo económico de libre mercado que reina en Perú desde hace casi tres décadas, y que ha permitido anotar altas tasas de crecimiento; pero para alcanzar un triunfo ambos contendores deben seducir a sus rezagados rivales.
La más dura de convencer será la legisladora izquierdista Verónika Mendoza, que quedó en el tercer lugar de las elecciones con un 16,57% de los votos. Ella planteó en la campaña cambiar la Constitución para debilitar a la elite empresarial y darle al Estado un rol más dominante en la economía, una postura en las antípodas de los dos candidatos líderes.
Los rivales en el balotaje buscarían también conquistar al periodista y político de centroizquierda Alfredo Barnechea y al ex presidente de centroderecha Alan García, que quedaron en cuarto y quinto lugar en los comicios, respectivamente.
"Este nuevo mapa político que se ha dibujado nos muestra claramente que Perú quiere la reconciliación y no quiere más peleas", dijo Fujimori ante sus seguidores el domingo por la noche cuando sólo se conocían los conteos rápidos privados.
Mercados aliviados. El escenario de una balotaje entre Fujimori y Kuczynski probablemente hará respirar aliviados a los mercado financieros el lunes. La bolsa limeña y la moneda habían caído la semana pasada por el vertiginoso ascenso de Mendoza en las encuestas.
Kuczynski, un ex funcionario del Banco Mundial conocido como el "gringo", ha prometido que atraerá la inversión privada en grandes proyectos detenidos por conflictos sociales, sobre todo en la explotación de recursos naturales.
"Es muy prematuro hablar de alianzas, las alianzas se van a hacer en el Congreso, pero obviamente vamos a conversar con todos los que creen en la democracia", dijo Kuczynski.
Según los resultados a boca de urna de Ipsos, Fujimori habría obtenido la mitad de los 130 legisladores que conforman el Congreso unicameral, lo que le permitiría tener ventaja para buscar de una eventual oposición política en el parlamento.
La segunda fuerza lo tendría el partido de Kuczynski con 23 parlamentarios, seguido por el de Mendoza con 21 legisladores.
Perú, que se encamina a ser el segundo mayor productor mundial de cobre, atraviesa una desaceleración por los menores precios de los metales. Pero Fujimori promete acelerar la economía utilizando un fondo de estabilización y emitiendo deuda para financiar proyectos rezagados de infraestructura.
"Sabemos que tenemos que volver a pisar el acelerador del crecimiento económico para que llegue a las poblaciones más alejadas", dijo Fujimori. "Tenemos el mejor programa", acotó.
Aunque Fujimori sufrió en la campaña protestas porque muchos no perdonan los abusos a los derechos humanos y los escándalos de corrupción de su padre, muchos peruanos valoran que el ex mandatario sentó las bases para el auge económico, construyó escuelas y hospitales rurales y derrotó a Sendero Luminoso.
Sin embargo, en la segunda ronda Fujimori enfrentaría un rechazo mayor porque sus críticos la acusan de recibir órdenes de su padre y creen que lo indultará si es presidenta, algo que ella niega.
Un sondeo de Ipsos la semana pasada reveló que un 51 por ciento de los peruanos "definitivamente" no votaría por ella. La encuestadora dijo entonces que en un escenario de balotaje Kuczynski le ganaría ajustadamente a Fujimori.