Se informó que los presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua se reunirán en este último país "para abordar la agenda pendiente sobre el Golfo de Fonseca".
Managua, EFE. Los presidentes de El Salvador, Mauricio Funes; de Honduras, Porfirio Lobo, y de Nicaragua, Daniel Ortega, iniciaron este miércoles en Managua una nueva reunión para tratar la "agenda pendiente" sobre el Golfo de Fonseca, que comparten en el Pacífico y suele ser un foco de tensión para los tres países.
"Los presidentes de los tres países van a reunirse en Nicaragua para abordar la agenda pendiente sobre el Golfo de Fonseca", dijo a través de medios oficiales la primera dama nicaragüense y portavoz del gobierno sandinista, Rosario Murillo, minutos antes de iniciar el encuentro.
Murillo explicó que equipos técnicos de los tres países se reunieron entre anoche y la mañana de este miércoles coordinados por los cancilleres, y entregarán a los presidentes un informe sobre el Golfo de Fonseca.
"De manera que ellos (los mandatarios) puedan, en horas de la tarde, comparecer con sus decisiones alrededor de este importantísimo tema. Seguramente podrán ellos presentar decisiones positivas para garantizar ese desarrollo sostenible en paz, en armonía, desarrollo social, desarrollo económico de la zona del Golfo de Fonseca", agregó.
El Golfo de Fonseca genera periódicamente tensión entre los tres países por el tema de los límites marítimos.
En marzo pasado, Honduras advirtió a Nicaragua y El Salvador que defendería hasta con sus aviones caza F5, si era necesario, su derecho de salida abierta al Pacífico, ante el impedimento que ambos países supuestamente le imponían por el Golfo de Fonseca.
Tras ese advertencia, Lobo invitó a Funes y Ortega para una reunión el pasado 19 de marzo en Honduras para tratar el tema de los límites del Golfo, pero ese encuentro no se dio por problemas de agenda de los mandatarios.
En diciembre pasado los tres presidentes acordaron en Managua "constituir una comisión trinacional "revisar el estado de cumplimiento de la ejecución de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de 1992", que definió los límites terrestres y marítimos de Honduras y El Salvador.
Ese fallo puso fin a un centenario contencioso limítrofe y migratorio entre Honduras y El Salvador, pero a más de 20 años de la sentencia internacional, según Tegucigalpa, los salvadoreños no la están cumpliendo en lo referente al Golfo de Fonseca.
Los gobernantes también convinieron en diciembre del año pasado en "la actualización e implementación del protocolo de actuación de las fuerzas navales en el Golfo de Fonseca para garantizar la tranquilidad y la paz en dicha zona".
Además, acordaron "acelerar la ejecución de la estrategia de desarrollo integral del Golfo de Fonseca presentando un portafolio de proyectos en las áreas de desarrollo económico sostenible, medio ambiente y seguridad, con miras a la movilización de los recursos necesarios para la implementación de éstos".