El presidente boliviano en ejercicio afirmó que Chile también se marginará de la legislación internacional al impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el caso boliviano. Añadió que la demanda es sólida y que el Estado es optimista.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, advirtió que Chile se ubicará al margen de la legislación internacional y se aislará de las reglas de convivencia pacífica en caso de que finalmente objete la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la demanda que Bolivia interpuso en busca de un diálogo bilateral para una salida soberana al Pacífico.
Sectores políticos chilenos, entre ellos ex presidentes, ex cancilleres y legisladores, plantearon de forma coincidente a la presidenta Michelle Bachelet presente la incompetencia de la corte. Aunque la decisión aún no está tomada, el gobierno de La Moneda ya trabajó con miras a la posibilidad de impugnar hasta el 15 de julio la competencia del tribunal internacional.
García consideró que los gobernantes chilenos "se sienten acorralados por la historia, la verdad y la justicia internacional” y aseguró que la demanda presentada es consistente y busca resolver un diferendo arrastrado desde 1879.
“Hacer eso (objetar la competencia) significaría que el Estado chileno desconoce y se coloca al margen de la legislación internacional, de los procedimientos de la justicia internacional para resolver mediante el diálogo los asuntos y las controversias entre Estados”, sostuvo en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.
Bolivia presentó el 15 de abril los alegatos de la demanda, entregada el 24 de abril de 2013, con la que apunta se obligue al demandado a sentarse a negociar una salida soberana al Pacífico en virtud a los derechos expectaticios creados con las propuestas de solución presentadas a lo largo de la historia. Santiago tiene plazo hasta el 18 de febrero de 2015 para responder a los argumentos bolivianos o solicitar la incompetencia del tribunal, que también puede hacerlo de forma preliminar hasta el 15 de julio.
“Es una actitud que aísla y aislaría a Chile de las reglas de convivencia internacional, las reglas pacíficas de convivencia internacional, de las reglas de justicia internacional. Ya verán ellos si toman esa decisión”, insistió García, quien asume por unas horas la presidencia interina ante el viaje del presidente Evo Morales a Brasil, donde participará de la inauguración de la Copa Mundial.
Bachelet cerró ayer las consultas políticas sobre el curso de acción en contra de la demanda de Bolivia, y su Gobierno anunció que ya “hay trabajo realizado” para el recurso de incompetencia contra la Corte en caso de que se defina presentarlo el 15 de julio próximo y no en febrero de 2015.
El canciller Heraldo Muñoz aseguró que la administración de Bachelet "no improvisará” y que el agente en la demanda, Felipe Bulnes, como el coagente y los asesores jurídicos, trabajaron desde “hace mucho tiempo” en los diferentes escenarios en los que podrían responder al proceso presentado por La Paz en busca de una salida soberana al Pacífico.
García aseguró que el Gobierno está seguro de lo hecho y optimista por el camino trazado en procura de zanjar un diferendo arrastrado desde 1879, tras la invasión y posterior guerra del Pacífico. “Está claro que quienes sí tienen muchos problemas para asumir este camino de la justicia internacional, es el Estado chileno, que se encuentra en un momento nunca antes visto de contradicciones, ambigüedades, temores y aislamiento”, señaló.
