"Lo que necesitamos es profundizar legalmente esta capacidad de asociación, de tránsito libre, de bienes, capitales, personas y servicios y, de esta manera, marchar juntos a la prosperidad", dijo el mandatario peruano.
Lima. El presidente de Perú, Alan García, dijo este jueves que hablará la próxima semana con su colega de Chile, Sebastián Piñera, sobre una "integración más profunda" entre ambos países vecinos, para dejar de lado un litigio de límites marítimos en una corte internacional.
Piñera llegará a Perú el 25 de noviembre de visita oficial para reunirse con García, cita que será la segunda entre ambos mandatarios en menos de dos semanas.
Los presidentes se reunieron la semana en Japón, durante el encuentro de líderes del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC), al cual pertenecen Perú y Chile.
"Estamos conversando sobre una integración más profunda", dijo García a periodista tras una reunión con sus ministros, sobre la visita a Lima del mandatario chileno Piñera.
Perú demandó a Chile en el 2008 en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, debido a que Lima considera que su frontera marítima con el vecino país no está definida en el Océano Pacífico, una zona rica en recursos pesqueros.
Chile afirma, en tanto, que la frontera en el mar con Perú es una línea paralela en el océano, la cual sostiene fue ratificada en tratados suscritos en 1952 y 1954.
Para Lima, esos acuerdos sólo fueron convenios para fijar la actividad pesquera en la frontera y reclama que el límite debería considerar una línea equidistante.
"Lo que necesitamos es profundizar legalmente esta capacidad de asociación, de tránsito libre, de bienes, capitales, personas y servicios y, de esta manera, marchar juntos a la prosperidad", afirmó el presidente García.
Los gobiernos de Lima y Santiago han tenido altibajos en el tránsito de su relación, tras una guerra que los enfrentó a fines del siglo XIX y en la que Perú perdió parte de su territorio del sur a manos de Chile.
Pese a los roces, analistas afirman que el intercambio comercial y las inversiones entre Perú y Chile, que han crecido fuertemente en los últimos años, no deberían verse afectadas por el diferendo marítimo.