Un portavoz de Ahmed Shafik, ex primer ministro del derrocado Hosni Mubarak, dijo el miércoles que las encuestas a boca de urna mostraron que la segunda vuelta de la votación "fue muy reñida".
El Cairo. El general retirado Ahmed Shafik dijo el viernes estar seguro de su victoria en las elecciones presidenciales realizadas el pasado fin de semana en Egipto, intensificando una guerra de palabras con su rival islámico, mientras ese país espera con ansiedad el resultado de los comicios.
Mohamed Morsy, candidato de los Hermanos Musulmanes, se declaró victorioso el lunes, a pocas horas del cierre de las urnas.
Los asesores de Shafik cuestionaron a Morsy durante la semana, pero el candidato mantuvo un bajo perfil y no se refirió al tema.
Un portavoz de Shafik, ex primer ministro del derrocado Hosni Mubarak, dijo el miércoles que las encuestas a boca de urna mostraron que la segunda vuelta de la votación "fue muy reñida".
Pero la declaración pública de Shafik, transmitida en vivo, fue un paso más en los esfuerzos por desafiar a los islamistas.
"Estoy completamente seguro en que seré el legitimo ganador", dijo Shafik a partidarios en un hotel en El Cairo. El militar retirado criticó a Morsy por tratar de presionar a la comisión electoral a que declarase su victoria, instando de paso a que se realicen protestas callejeras.
Los partidarios de Morsy temen que la demora en anunciar los resultados pudiese indicar un intento por arreglar los comicios a favor de Shafik.
El ex primer ministro de Mubarak dijo que de ser electo ofrecería cargos de Gobierno a una amplia gama de sectores sociales.
Muchos egipcios y las potencias occidentales han expresado su preocupación de que el gobierno militar interino esté intentado conservar su poder luego de cambiar este mes disposiciones constitucionales.