Haspel dijo que tiene la intención de enviar más oficiales al campo, mejorar la habilidad en lenguas extranjeras entre los elementos de la agencia y fortalecer la relación de trabajo de la CIA con sus homólogos en las naciones socias.
Washington. Gina Haspel prestó juramento este lunes como la primera mujer que dirigirá la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en sus 71 años de historia.
Durante la ceremonia realizada en la sede de la agencia en Langley, Virginia, Haspel dijo sentirse honrada de encabezar la agencia y dijo que sus 30 años de servicio son "más que una carrera".
Haspel dijo que tiene la intención de enviar más oficiales al campo, mejorar la habilidad en lenguas extranjeras entre los elementos de la agencia y fortalecer la relación de trabajo de la CIA con sus homólogos en las naciones socias.
El presidente Donald Trump también habló durante el evento y elogió las calificaciones de Haspel para el puesto.
A la ceremonia asistieron además el vicepresidente Mike Pence y el predecesor de Haspel, Mike Pompeo, actual secretario de Estado.
Haspel fue confirmada la semana pasada en una votación de 54 contra 45 en el Senado en una votación en general de líneas partidistas, aunque seis demócratas votaron a favor y dos republicanos votaron en contra de su candidatura.
La nominación fue criticada por los lazos previos de Haspel con el programa de traslados ilegales, detenciones e interrogatorios de la CIA realizados en los años posteriores a los ataques del 11 de septiembre.
El programa recurrió a técnicas de interrogación como el ahogamiento simulado (waterboarding) actualmente considerado como tortura.
En 2002, Haspel supervisó una prisión secreta en Tailandia en donde se realizaron duros interrogatorios y el año pasado destruyó grabaciones sobre interrogatorios de la CIA. Su papel específico en el programa sigue siendo información clasificada.
Durante su audiencia de confirmación a principios de este mes, Haspel prometió que el programa no será reanudado durante su periodo al mando de la agencia incluso si el presidente la presiona para ello.
Trump ha dicho que "la tortura funciona" y que consideraría la posibilidad de usarla de nuevo.
En una carta para el senador Mark Warner, el demócrata más importante del Comité de Inteligencia, Haspel escribió la semana pasada que el programa de interrogatorios "no debió de haber sido emprendido por la CIA", una postura que le ayudó a obtener suficientes votos para ser aprobada por el Senado.
Haspel fue agente encubierta durante la mayor parte de sus 33 años de carrera en la CIA.
Originaria de Kentucky, Haspel, de 61 años de edad, se convirtió en directora interina de la CIA tras la renuncia de Pompeo para convertirse en secretario de Estado y fue nominada por Trump para ser la directora permanente en marzo.
