La oposición explicó que, legalmente, el juramento se debe tomar ante los parlamentos regionales y no frente a la asamblea constituyente, a la que desconocen.
Caracas. Los gobernadores electos en Venezuela deberán jurar ante la Asamblea Nacional Constituyente, un cuerpo plenipotenciario conformado por aliados del Gobierno, pero los opositores que ganaron dijeron el martes que no acudirán al acto en medio de denuncias de fraude y el desconocimiento de los resultados.
El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó en 17 de los 23 estados en disputa en las elecciones del domingo y la oposición se quedó con cinco gobernaciones, según datos oficiales. La gobernación del estado Bolívar aún sigue en disputa.
La oposición explicó que, legalmente, el juramento se debe tomar ante los parlamentos regionales y no frente a la asamblea constituyente, a la que desconocen. No obstante, el presidente Nicolás Maduro advirtió previamente que los candidatos que no se subordinen al cuerpo de 545 asambleístas no podrán gobernar.
“Proclamado Gobernador del Zulia reitero que no nos arrodillaremos ante nadie, sólo ante Dios, el pueblo zuliano y la Constitución”, dijo el gobernador electo de Zulia, el opositor Juan Pablo Guanipa, adelantando que no acudiría al acto de juramento que inicialmente estaba pautado para la tarde del martes, pero que fue aplazado para el miércoles.
Otro opositor electo gobernador, Alfredo Díaz, dijo que no está de acuerdo con dar juramento ante la constituyente, pero que la decisión la deberá tomar la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Más tarde, Henry Ramos, diputado y secretario ejecutivo del partido opositor Acción Democrática, aclaró que cada gobernador deberá decidir dónde prestará juramento.
“Son ellos los que deben tomar su decisión, ellos no tienen ningún poder tutelar que les diga ‘vaya’ o ‘no vaya’”, afirmó el martes en una entrevista televisiva. “Por mí, yo no iría porque es una falta de respeto que un organismo como ese pretenda legitimar las elecciones”, agregó.
La oposición insiste en que antes y durante las elecciones del domingo se produjeron una serie de irregularidades que afectaron su votación.
Por su parte, Maduro defendió las elecciones asegurando que fueron transparentes y representan una prueba más de que en el país petrolero hay una democracia boyante, a diferencia de lo que esgrimen sus críticos.
“En Venezuela es imposible hacer un fraude electoral”, dijo Maduro el martes en una conferencia de prensa. “El proceso electoral de Venezuela es el más auditado y seguro del mundo”, añadió.
Reacción internacional. Al margen de lo que suceda en el país, donde la oposición convocó protestas para exigir un cambio en el sistema electoral, analistas creen que los polémicos comicios podrían motivar más sanciones contra el Gobierno de Maduro.
“Incluso sin pruebas concretas de fraude, es probable que la comunidad internacional responda con sanciones adicionales, dadas las artimañas preelectorales”, dijo Risa Grais-Targow de la firma Eurasia. “Esto incluye sanciones adicionales de la administración (de Donald) Trump y una primera ronda de sanciones de la Unión Europea”, refirió.
El lunes, Washington dijo que las elecciones del domingo no fueron justas, ni libres y prometió usar su poder económico y diplomático para apoyar a los venezolanos que buscan restablecer la democracia en el país petrolero.
Con nuevas sanciones, el Gobierno de Venezuela sufriría más presión no sólo sobre los pagos de su millonaria deuda, sino sobre la disponibilidad de alimentos y medicinas, ya que la mayoría son importadas por el propio Estado.
El grupo de Lima -integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú- exigió una auditoría “independiente” de todo el proceso electoral.
En paralelo, Canadá cuestionó la legitimidad de los resultados oficiales y expresó su preocupación por las “numerosas” irregularidades que levantan dudas. Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que la solución es celebrar elecciones generales con veedores extranjeros y un árbitro independiente.
“Qué me interesa que Canadá reconozca las elecciones”, se quejó Maduro el martes. “¡Estúpido Gobierno de Canadá!”, añadió.
Más tarde, el mandatario venezolano decidió llamar a consultas al embajador en Canadá, informó el canciller Jorge Arreaza en su cuenta en Twitter, sin entregar más detalles.
A pesar de las denuncias de fraude, dos candidatos opositores que perdieron en los comicios aceptaron su derrota.
Henri Falcón, en Lara, y Alejandro Feo, en Carabobo, reconocieron la victoria de los candidatos del oficialismo, aunque aseguraron que aquello no significa que no hubo “irregularidades” en la votación.