Los maestros argentinos suman seis días de una masiva huelga desde que empezaron las clases en marzo y el miércoles hicieron su segunda movilización del mes contra el presidente Mauricio Macri, quien busca limitar las alzas de sueldos públicos y privados para desacelerar la inflación y el déficit fiscal.
El conflicto laboral con los docentes de Argentina, que demandan mayores alzas salariales para hacerle frente a una elevada inflación, podría resolverse la semana próxima, dijo este jueves el ministro de Educación, Esteban Bullrich.
Los maestros argentinos suman seis días de una masiva huelga desde que empezaron las clases en marzo y el miércoles hicieron su segunda movilización del mes contra el presidente Mauricio Macri, quien busca limitar las alzas de sueldos públicos y privados para desacelerar la inflación y el déficit fiscal.
El conflicto ha puesto en una situación incómoda al gobierno, que en un año de comicios de medio término no quiere ceder ante los sindicatos pero tampoco quiere ver caer su imagen pública.
"La semana que viene debería concluirse", dijo Bullrich a periodistas de medios internacionales, en referencia al conflicto que hace semanas ocupa las primeras planas de los diarios locales.
El ministro no dio detalles sobre un eventual acuerdo con los gremios docentes, aunque se esperan nuevas conversaciones entre las partes la semana que viene.
Los gremios demandan que el ajuste salarial de este año compense en parte una inflación que llegó al 40,9% en 2016, según datos oficiales, más del doble que lo ofrecido por muchas provincias argentinas, que son las que pagan los sueldos.
Pero el ministro mostró optimismo y dijo que pronto habrá definiciones. "Hay buena voluntad de acuerdo. Ninguno de nosotros quiere continuar este conflicto", afirmó.
