De los 65.000 contratados durante los últimos tres años, se revisaron 24.000 casos, de los cuales fueron dados de baja 6.200 contratos de distintos organismos del Estado nacional.
El gobierno argentino, que asumió en diciembre pasado, confirmó este jueves la salida de más de 6.000 agentes estatales, por lo que gremios de la administración pública anunciaron un paro dentro de tres semanas.
Este miércoles, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, dijo que hay "342.000 empleados, sumados 65.000 contratados y 37.000 de otros entes (descentralizados del Estado) como AFIP (Aduanas e Impuestos), PAMI (Prestaciones sociales), Anses (Jubilaciones), lo que hace un total de 450.000 personas que trabajan en el Estado".
"De los 65.000 contratados durante los últimos tres años, se revisaron 24.000 casos, de los cuales fueron dados de baja 6.200 contratos de distintos organismos del Estado nacional", puntualizó el funcionario del presidente Mauricio Macri.
Ibarra enfatizó que "no se habla de despidos, estamos trabajando en el ordenamiento, producto del sistema heredado. No fuimos los que contratamos mal".
Al desglosar los organismos que cesaron trabajadores, dijo que el Ministerio del Interior dispuso la salida de 1.342 empleados, seguido por la cartera de Energía (942), Justicia (524) y Cultura (500).
Empleados de Cultura realizaron este miércoles una sonora protesta en el barrio de La Recoleta.
Consultados por esta agencia durante una asamblea callejera realizada en la esquina de las calles Rodríguez Peña y Alvear, frente al Ministerio de Cultura, manifestantes dijeron que la protesta obedecía "a los despidos. Vamos a pelear por la reincorporación de todos los compañeros", sostuvo Marisa, una agente de 26 años que trabajó en un centro cultural que promovió el gobierno anterior y que ahora cuenta con menos empleados.
El martes, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, rechazó hablar de despidos y aclaró, en cambio, que se trata de un "proceso de organización" de la administración pública.
En ese marco, la reacción de los gremios fue inmediata: anunciaron un paro de actividades en la administración pública para el 24 de febrero.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy, dijo que se busca así "poner un límite a los despidos" en el sector público.
La medida de fuerza incluirá además "movilizaciones en todo el país", advirtió el sindicalista.
En ese marco, el ex candidato presidencial del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, respaldó la protesta.
"Está llamado para el 24 de febrero un paro nacional de ATE. Apoyaremos toda medida de los trabajadores para enfrentar el ajuste, como ya lo venimos haciendo", expresó el ex diputado.
Del Caño remarcó que el espacio que representa estará "en la primera fila de la resistencia. Pero para enfrentar los miles de despidos de estatales y privados y la escalada inflacionaria todas las conducciones sindicales deben convocar a planes de lucha".