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Gobierno argentino dice que responderá sobre supuestas llamadas con narcos
Sábado, Agosto 30, 2014 - 15:07

La jueza argentina María Servini de Cubría confirmó este viernes que investiga un cruce de llamadas entre teléfonos de la Casa Rosada y presuntos traficantes involucrados en una causa por narcotráfico.

El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, aseguró este sábado que el Ejecutivo responderá a las preguntas de la Justicia sobre el presunto cruce de llamadas entre teléfonos de la Casa Rosada y narcotraficantes, informaron medios locales.

Durante el acto de despedida del primer satélite argentino, el ARSAT-1 que será lanzado desde la Guayana Francesa, Capitanich afirmó que todo "requerimiento judicial debe ser respondido debidamente".

"Es necesario ver cuáles son los requerimientos y responder, pero obviamente no creemos que haya ningún vínculo, en la Casa Rosada hay un conmutador del que puede hablar cualquier empleado de cualquier nivel, por lo cual hay que ver", declaró Capitanich al diario La Nación en Bariloche (oeste), donde tuvo lugar el acto de despedida.

La jueza argentina María Servini de Cubría confirmó este viernes que investiga un cruce de llamadas entre teléfonos de la Casa Rosada y presuntos traficantes involucrados en una causa por narcotráfico.

Para las pesquisas, la jueza solicitó que la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Oscar Parrilli, informe quiénes utilizan los números telefónicos que aparecen en las pericias.

En la causa están procesados el ex titular de la secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) José Granero (2004-2011) y el director del Registro Nacional de Precursores Químicos, Julio de Orué.

En la misma situación se encuentra Gabriel Yusef Abboud, actual analista de datos en el Ministerio de Seguridad.

En la resolución que determinó el procesamiento de los funcionarios, Servini de Cubría consideró que unos 40.000 kilos de efedrina importados por autorización de la Sedronar entre 2004 y 2008 en realidad fueron desviados hacia el narcotráfico.

Autores

EFE