El gobierno boliviano dijo este jueves que abrirá el diálogo con los indígenas amazónicos que marchan contra un proyecto carretero, tras sofocar otras dos protestas regionales que habían emergido como obstáculos para una elección judicial inédita convocada para octubre.
La Paz. El gobierno boliviano dijo este jueves que abrirá el diálogo con los indígenas amazónicos que marchan contra un proyecto carretero, tras sofocar otras dos protestas regionales que habían emergido como obstáculos para una elección judicial inédita convocada para octubre.
El presidente Evo Morales instruyó al ministro de la Presidencia, Carlos Romero, para que se reúna con los más de 500 indígenas que partieron el lunes de la ciudad oriental de Trinidad en una caminata que se prevé terminará en La Paz, cubriendo casi 600 kilómetros.
La marcha en defensa de una reserva por la que pasaría la carretera se inició a la par de huelgas y bloqueos convocados por organizaciones cívicas y vecinales de las ciudades de El Alto y Potosí, algo que el Gobierno denunció como un plan opositor contra la elección de jueces por voto universal.
"Nuestros hermanos indígenas que marchan de (el departamento) Beni a la Paz piden la presencia (del presidente) y por razones de tiempo estamos delegando al ministro de la Presidencia para que rápidamente puedan reunirse, avanzar algunos temas", dijo Morales en una universidad estatal.
Los indígenas amazónicos defienden el llamado Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), una reserva de más de un millón de hectáreas en el centro del país, y le exigen a Morales que actúe en concordancia con el discurso de protección a la Madre Tierra.
La marcha, apoyada abiertamente por la oposición conservadora, fue convocada después de que el Gobierno ordenara a la constructora brasileña OAS empezar las obras en dos tramos de la carretera, dejando pendiente de consulta con los indígenas el diseño de un tercer sector que pasaría por el Tipnis.
"Siempre las reuniones están abiertas para debatir distintos temas", dijo Morales en una aparente sugerencia de que se encontraría con los marchistas en algún momento, como hizo con con dirigentes de El Alto que protestaban contra la postergación de un censo nacional, logrando que la medida sea suspendida.
Morales anunció que la próxima semana se reunirá con el comité cívico de Potosí, que exige obras de desarrollo comprometidas hace un año luego de una huelga regional.
La polémica elección de jueces por voto popular en Bolivia forma parte de la llamada "refundación" del empobrecido país que impulsa Morales y enfrenta una ola de repudio de varios sectores opositores que iniciaron campañas para que la población opte por el voto nulo.