La Central Obrera Boliviana (COB), tradicional aliada de Evo Morales, mantiene su llamado a paro general para este lunes, en demanda de un reajuste salarial mayor al decretado por las autoridades.
La Paz. El gobierno boliviano inició este domingo conversaciones con la poderosa Central Obrera Boliviana (COB), ad portas de que los trabajadores comiencen este lunes un huelga general indefinida en demanda de mejoras salariales.
Mientras el Ejecutivo de Evo Morales intentaba acercar las posiciones, el propio mandatario formuló un llamado a los trabajadores a actuar con responsabilidad, al recordar que también es necesario invertir en el desarrollo del país en otras áreas.
"Cuando hemos empezado a mejorar, siento que algunos compañeros quieren todo sólo para salario y salario. Tenemos que invertir en Bolivia, sólo invirtiendo podemos crear más fuentes de trabajo", dijo Morales.
Morales recordó que durante sus cuatro años de gestión el sueldo de los trabajadores aumentó más de 40%. Y, en cambio, rebajó su salario desde los 40 mil bolivianos a sólo 15 mil bolivianos (desde unos US$5.500 a unos US$2.000), medida que también se extendió a ministros y parlamentarios.
"Esa es la forma de cómo buscar la igualdad entre los bolivianos y bolivianos. De golpe no se puede, imposible, el Tesoro no soporta", subrayó el gobernante.
"Por eso mi llamado a los compañeros trabajadores es a la racionalidad, a la responsabilidad con la patria, no solamente con el asalariado", enfatizó, en declaraciones que recoge la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).
Un ampliado de la COB convocó a una huelga general indefinida desde este lunes, en demanda de un incremento salarial mayor al dispuesto por el gobierno de Morales.
Las autoridades bolivianas decidieron elevar en 5% el salario para los profesores, médicos y otros trabajadores de la salud, y en 3% para las fuerzas armadas y la policía.
Los trabajadores también acordaron una marcha que partirá desde la localidad de Caracollo, a 140 kilómetros de la Paz, a la que se plegará el sector fabril, el más radical.
De concretarse, sería la primera huelga que enfrenta Morales por parte de la principal fuerza sindical de Bolivia.
De los 50 gremios que reúne la COB, 39 se plegarían a la huelga.