Michelle Bachelet compareció ante diputados y senadores en la ciudad de Valparaíso para dar cuenta del cumplimiento de buena parte de las 56 medidas anunciadas gara los primeros cien días de gobierno y trazar la hoja de ruta que seguirá durante su segundo mandato.
Santiago de Chile. El gobierno chileno y los sectores oficialistas resaltaron la ambiciosa agenda de proyectos y el tono "integrador" de la cuenta pública que realizó este miércoles la presidenta Michelle Bachelet ante el Congreso, mientras la oposición le reprochó falta de diálogo y criticó las reformas que plantea.
"El discurso da cuenta de un gobierno que cumple y una presidenta que lidera", dijo a los periodistas la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón.
A sólo dos meses de volver al poder, Bachelet compareció ante diputados y senadores en la ciudad de Valparaíso para dar cuenta del cumplimiento de buena parte de las 56 medidas anunciadas gara los primeros cien días de gobierno y trazar la hoja de ruta que seguirá durante su segundo mandato.
El portavoz del Ejecutivo, Álvaro Elizalde, consideró que las palabras de la mandataria en el Congreso demuestran que "éste es un gobierno que cumple todos y cada uno de los compromisos adquiridos por los chilenos".
"Por una parte nos hacemos cargo de los temas de fondo a través de dos de las tres reformas que ya se están llevando a cabo, pero al mismo tiempo se enfrenta a lo cotidiano y lo urgente", dijo Elizalde.
El ministro se refería a las reformas tributaria y educativa, dos de los pilares del programa de gobierno de Bachelet que fueron presentadas recientemente y que centraron buena parte del discurso de la mandataria, que tuvo una duración de dos horas.
La diputada comunista Camila Vallejo destacó la batería de anuncios realizados por Bachelet en una amplia variedad de temas, como la protección del medio ambiente, la salud o la agenda energética, proyectos que, en su opinión, pueden "sentar las bases de un cambio estructural" en la sociedad chilena.
"En cuatro años no se va a hacer la revolución ni nada por el estilo, pero se pueden sentar las bases para un cambio de paradigma en la concepción de nuestro sistema político y del modelo de desarrollo", dijo Vallejo, que en 2011 lideró el movimiento estudiantil que exigía cambios profundos en la enseñanza chilena.
La oposición de derechas, en tanto, mostró su disconformidad con el discurso de la mandataria y le pidió más diálogo para discutir los cambios de fondo que el Ejecutivo ha puesto en marcha.
"El diálogo consiste en ceder posiciones, no en tratar de imponerlas", sostuvo el senador Alberto Espina, de Renovación Nacional (RN), que criticó la rápida aprobación de la reforma tributaria en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene una amplia mayoría.
"Después de 70 días de gobierno el ambiente político y el debate han sido tensos. Uno esperaba que el mensaje ayudara a descomprimir el clima político, pero lamentablemente esto no ocurrió", señaló, por su parte, el diputado Ernesto Silva, presidente de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI).
Uno de los anuncios de Bachelet que generó mayor controversia fue el de un proyecto de ley para despenalizar el aborto cuando esté en riesgo la vida de la madre, en caso de violación o si el feto es inviable.
La oposición conservadora en bloque se opuso a esta idea, postura a la que se sumó el presidente de la Conferencia Episcopal chilena, Ricardo Ezzati.
"Los obispos de Chile lo hemos dicho muy claro: la vida es el valor fundamental y es el valor que hay que de verdad proteger en todos los ámbitos", sostuvo el cardenal.
Mientras Bachelet hablaba en el Congreso, unos 2.000 jóvenes universitarios y de enseñanza secundaria marcharon por las calles de Valparaíso, para protestar por la reforma educativa anunciada por el Ejecutivo, que a juicio de los estudiantes resulta insuficiente.
La manifestación acabó con enfrentamientos con la policía cuando algunos jóvenes trataron de traspasar las vallas de seguridad que protegían las zonas aledañas al Parlamento.
Carabineros utilizó carros lanzaagua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y detuvo a varias personas, aunque aún no ha entregado un balance de la jornada.