Consultado respecto a una eventual modificación del polémico sistema binominal de elección parlamentaria, heredado del régimen de Augusto Pinochet, el titular de la Presidencia ratificó la negativa del Ejecutivo por una eventual reforma.

Santiago de Chile. El ministro chileno de la Presidencia, Cristián Larroulet, descartó una iniciativa para modificar el sistema de inscripción automática y voto voluntario, blanco de críticas tras la alta abstención en las recientes elecciones municipales del país.

"No, de ninguna manera, (porque) es una reforma muy importante que tiene profundos beneficios desde la perspectiva de las reforma democráticas que estamos haciendo", dijo Larroulet consultado sobre eventuales cambios al sistema electoral.

En la elección municipal del 28 de octubre pasado, la abstención alcanzó 60%, la más alta de la historia electoral chilena.

El fenómeno coincidió con la presentación del sistema de inscripción automática de electores, que amplió de siete a 12 millones el número de votantes.

La jornada electoral marcó además el inicio de la aplicación de la voluntariedad en el voto, lo que según analistas motivó la alta abstención.

Larroulet destacó además la "gran ventaja" del sistema recién inaugurado para perfeccionar la democracia chilena, que obliga al candidato, al partido político, al Parlamento a hacer una campaña "con contenido, con fuerza para movilizarlo a votar".

Según el funcionario, eso "cambia la naturaleza en la relación de confianza entre el elector, el candidato y posteriormente el elegido".

Sectores del oficialismo de derecha han reimpulsado la idea de retornar al voto obligatorio, tras resultar el bloque político más perjudicado en los últimos comicios.

Consultado respecto a una eventual modificación del polémico sistema binominal de elección parlamentaria, heredado del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), el titular de la Presidencia ratificó la negativa del Ejecutivo por una eventual reforma.

"En el caso del binominal siempre hemos dicho una cosa, hay que construir acuerdos y consensos, y en torno al binominal no hemos visto nunca, nunca, una propuesta que reúna un mínimo de consenso", indicó.

Añadió que "no hemos visto nunca un proyecto que acoja la opinión de una mayoría de los parlamentarios o de los partidos políticos".

En defensa del actual sistema electoral argumentó que "como gobierno somos partidarios de sistemas mayoritarios, que aseguren la conformación de dos grandes conglomerados, porque son los que facilitan la gobernabilidad de los países". El sistema electoral es criticado por la oposición de centro izquierda porque permite la elección de sólo dos parlamentarios por distrito, lo que altera la proporcionalidad expresada en la elección, posibilitando que igualen en el parlamento fuerzas políticas con distinta adhesión ciudadana.