"La postura del gobierno es categórica, el gobierno de Chile no acepta ni promueve acciones de espionaje, ni dentro ni fuera del territorio nacional", dijo el secretario general de gobierno, Álvaro Elizalde.
El gobierno de Chile no acepta ni promueve acciones de espionaje, afirmó el ministro secretario general de gobierno, Álvaro Elizalde, al ser consultado sobre la respuesta de Santiago a la nota diplomática de protesta enviada por Perú.
"La postura del gobierno es categórica, el gobierno de Chile no acepta ni promueve acciones de espionaje, ni dentro ni fuera del territorio nacional", dijo el funcionario chileno en conferencia de prensa.
Según recordó, la nota de protesta de Lima, que tuvo carácter reservado, fue enviada por la vía diplomática a Santiago, y se contestó por la misma vía.
En la víspera, el Presidente Ollanta Humala informó que la respuesta emitida por Chile a la nota de protesta de Lima enviada por el espionaje militar del que fue víctima el Perú, no satisface al Gobierno.
Por esa razón, el Mandatario informó que se está evaluando emitir una “respuesta enérgica” a esta situación.
El Gobierno peruano decidió llamar en consulta a su embajador en Santiago y envió una nota de protesta a Chile, el 20 de febrero, tras denunciar que tres miembros de la Marina de Guerra, actualmente presos, recibieron dinero para espiar a favor de Chile entre el 2005 y 2012.
La revelación de dicho espionaje alteró el frágil equilibrio en las relaciones bilaterales entre Perú y Chile, históricamente complejas a raíz de la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883), pero que se encontraban estables luego de la conclusión del proceso jurídico ante la Corte de La Haya, que fijó los límites marítimos entre ambos países.
Según el canciller peruano, Gonzalo Gutiérrez, el Perú contó con pruebas “fehacientes” del espionaje e incluyó en la nota de protesta los nombres de los militares chilenos involucrados en el caso.