El presidente Sebastián Piñera anunció que su gobierno presentará una querella criminal para hacerse parte del proceso que investiga la muerte del ex mandatario Eduardo Frei Montalva, luego de conocerse nuevas filtraciones de WikiLeaks que señalaban la imposibilidad de determinar si éste fue o no asesinado.
El gobierno de Sebastián Piñera anunció que presentará este miércoles una querella criminal por el delito de homicio calificado para esclarecer la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, quien gobernó Chile entre 1964 y 1970 y cuyo deceso, registrado a comienzos de 1982, se encuentra bajo investigación judicial.
El anuncio, realizado por el propio Piñera, se realiza tras una filtración del sitio WikiLeaks, publicado por el diario español El País, y que señala que la embajada de Estados Unidos en Chile sostuvo en 2009, en un cable diplomático, que el esclarecimiento del fallecimiento del ex mandatario sería imposible de lograr "dado el larguísimo tiempo que ha transcurrido desde la muerte de Frei y la destrucción de algunos órganos clave (...), la ciencia forense no puede demostrar una evidencia definitiva de que Frei fue asesinado", según Emol.
Eduardo Frei Montalva murió a comienzos de 1982 cuando se recuperaba de una operación en una clínica de Santiago. Su deceso, producido durante el régimen militar de Augusto Pinochet, ha sido objeto de una investigación judicial, que incluye antecedentes como seguimientos hacia el ex presidente, la cooperación de su chofer con el organismo de seguridad de la época, CNI, y una cuestionada autopsia que se le realizó en la clínica.
Piñera sostuvo que la medida apunta a que “la muerte de un ex presidente no siga en las sombras”.
A su vez, el ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, declaró que la querella por homicidio calificado se presenta ya que de acuerdo a investigaciones judiciales, la muerte de Frei pudo estar rodeada de la participación de agentes externos que estuvieran involucrados en un posible envenenamiento del ex mandatario.
Hinzpeter reiteró que la acción del gobierno apunta a ayudar a que la muerte de Frei “no quede en la oscuridad o en las sombras”.