El rechazo del proyecto minero Dominga hizo patente que entre los ministros del gobierno de Michelle Bachelet, no existe acuerdo en lo que respecta al límite entre la conservación del medioambiente y la necesidad de impulsar el crecimiento económico del país.
El pasado 21 de agosto, el comité intersectorial de ministros rechazó el proyecto minero-portuario Dominga, arguyendo la entrega de información deficiente por parte de Andes Iron e importantes perjuicios para el medioambiente y la calidad de vida de las comunidades aledañas al sector.
No obstante, la discusión pública trascendió a la instalación de la minera y puso en evidencia que respecto al crecimiento sustentable del país, aún no existe acuerdo en el Gobierno, dejando en vilo además el futuro del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
“El crecimiento económico no puede ser a costa del patrimonio ambiental, ni causar riesgo a la salud de las personas. No estamos en contra del crecimiento económico, pero esto debe responder a los daños que puedan provocar”, dijo el ministro de Medioambiente, Marcelo Mena a sólo minutos de haber tomado la decisión junto a sus pares de Salud, Agricultura y Medio Ambiente.
Una negativa que no fue compartida por los jefes de las carteras de Minería y Energía, que sí aprobaron el proyecto. Aunque, la cartera liderada por Andrés Rebolledo, sólo lo hizo en lo que respecta al aspecto minero y no portuario.
En tanto, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes decidió restarse de la votación arguyendo que no contó con el tiempo necesario para realizar un análisis a fondo de la situación y emitir un voto responsable.
Ministros incómodos, Gobierno dividido. La decisión del comité intersectorial fue ampliamente criticada por la oposición, situación que para La Moneda era esperable.
Sin embargo, el fuego amigo entre ministros provocó un quiebre con las carteras afines al área económica. Situación que se hizo patente con las declaraciones que realizó horas después de la reunión, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
“Algunos no tienen el crecimiento dentro de las prioridades más altas”, dijo Valdés.
Los dichos evidenciaron que entre los ministros de la Casa de Gobierno, no existe acuerdo en lo que respecta al límite entre la conservación del medioambiente y la necesidad de impulsar el crecimiento económico del país.
Por su parte, el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, apoyó tácitamente la postura del ministro Valdés al precisar que se “tiene que compatibilizar el necesario desarrollo económico con la protección del medio ambiente. Para eso necesitamos actuar de forma seria, responsable y no en la forma errática del actual Gobierno”.
El límite de Valdés. Lejos del Palacio de La Moneda, en una gira por la región del Maule, la presidenta Michelle Bachelet dejó clara su postura, como lo hace tradicionalmente, respondiendo de forma implícita a las críticas de la oposición, pero esta vez también delimitando el terreno al ministro Valdés.
“Chile necesita que crezcamos; sí necesitamos que la economía crezca. Pero necesitamos que el crecimiento vaya de la mano del medioambiente. Hay gente que cree que si uno se preocupa del medioambiente, la economía no va a poder seguir creciendo. Y sí puede, sólo que hay que ponerse otros anteojos, decir miremos esto de otra manera”, dijo la mandataria descartando también que la decisión haya sido un “gustito personal”.
Los dichos de la presidenta fueron interpretados como un espaldarazo a la gestión del ministro Marcelo Mena, y por ende, una crítica a la postura de los ministros del área económica y, especialmente, a Rodrigo Valdés.
Ambos se reunieron la mañana de este miércoles por espacio de una hora en el despacho presidencial. Luego, el jefe de la Hacienda nacional sostuvo un encuentro con el ministro del Interior, Mario Fernández, y se retiró del Palacio sin entregar declaraciones.
La primera actividad pública de la presidenta Michelle Bachelet fue la firma del proyecto de Ley de fomento a las artes escénicas, instancia que debía contar con la participación y rúbrica de Valdés, pero que dejó firmada antes de salir de La Moneda, abriendo inmediatamente el canal de rumores respecto a una eventual salida del equipo de Gobierno.
El apoyo a Valdés vino desde la Democracia Cristiana, desde donde Jorge Burgos, exministro del Interior, respaldó a su otrora compañero de gabinete, a través de Twitter.
De confirmarse la salida del ministro Rodrigo Valdés, se conformaría un escenario complejo para el Gobierno que deberá buscar un nuevo titular a sólo semanas de iniciarse el trámite legislativo del Presupuesto de la Nación 2018 y otros proyectos del último tren legislativo del Gobierno.
A todo esto, también deberá afrontar las críticas de la oposición respecto al cambio de un ministro gravitante para el desempeño económico del país, el que ha sido constante blanco de críticas.