La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, dijo desconocer las supuestas actividades en Panamá de la ex directora del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), María del Pilar Hurtado, para definir acciones desestabilizadoras contra el presidente venezolano Hugo Chávez.

La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, dijo desconocer las supuestas actividades en Panamá de la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado para definir acciones desestabilizadoras contra el presidente Hugo Chávez.

“Desconozco (las denuncias) del ex vicepresidente Rangel (venezolano, José Vicente). El embajador (colombiano en Caracas, José Fernando Bautista) tampoco conoce del tema”, dijo Holguín a periodistas en Bogotá.

“No quisiera que un tema se nos vuelva a crecer para establecer algo que desconocemos. Además de las actividades de la doctora Hurtado en Panamá, es suficiente con el tema del asilo y las inconveniencias que ha traído y que ahora venga a mezclarse un tema con Venezuela”, dijo Holguín.

La ministra instó a llevar este asunto “a una justa dimensión” y reveló que se averigua “cuál es la información que tiene el (ex) vicepresidente Rangel” y anunció que “cuando tenga alguna claridad” lo comentará.

El domingo,Rangel denunció que Hurtado, asilada en Panamá, se ha reunido allí con prófugos venezolanos para definir acciones desestabilizadoras contra el presidente venezolano. Sin identificar a los prófugos, Rangel dijo en un programa de televisión que dirige que Hurtado instaló en Panamá “una oficina para prestar servicios de seguridad portuaria e investigaciones internacionales”.

Para tal efecto, según Rangel, que aseveró que la información se la confirmó “un almirante colombiano que trabaja en labores de inteligencia”, Hurtado cuenta con el “apoyo” de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.

Las reuniones con los venezolanos se han celebrado, añadió, “en una propiedad de un emigrado de Venezuela, ubicada en las afueras de Colón, en la referida nación centroamericana”.

La exdirectora del DAS se asiló a finales del año pasado en Panamá tras explotar un escándalo generado por las interceptaciones ilegales a políticos, periodistas, defensores de derechos humanos y opositores.