Este fin de semana, el líder del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), Aecio Neves, derrotado por Rousseff en segunda vuelta en las elecciones de octubre pasado, llegó a decir en la convención de su partido que el mandato de la presidenta "puede ser más corto de lo que se imagina".
Brasilia. El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, afirmó este lunes, tras una reunión del grupo de coordinación política con la presidenta Dilma Rousseff, que no existe una crisis política en el país y que el gobierno cuenta con el apoyo de los líderes del Congreso.
Temer fue enfático al afirmar que no hay ninguna perspectiva de crisis institucional, en rueda de prensa en el Palacio de Planalto acompañado por los ministros de Ciencia y Tecnología, Aldo Rebelo, y de Ciudades, Gilberto Kassab, y el líder del gobierno en el Senado, Delcidio Amaral.
"No tenemos crisis política, porque significaría el hecho de que el gobierno no tiene el apoyo del Congreso Nacional. Ustedes ven que hemos tenido el apoyo del Congreso", señaló.
"Hago la distinción de la palabra crisis, que es usada muy genéricamente, cuando hay crisis económica, crisis política. Lo que no se quiere es crisis institucional", señaló.
Cuestionado sobre la afirmación del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, su correligionario en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de que Temer estaría siendo "saboteado" en su rol de coordinador político del gobierno, el vicepresidente rechazó esa visión.
"No hay ningún sabotaje. Se sabe que hay dificultades naturales, claro. Pero la idea de sabotaje debe ser descartada", enfatizó.
Informó que el grupo de coordinación política discutió con la presidenta el proyecto que reduce las exenciones tributarias en la hoja de pagos de salarios, que precisa ser votado en el Senado tras su aprobación en la Cámara de Diputados.
"Tratamos de las exenciones, que están en la agenda del Senado, el último tópico del llamado ajuste fiscal. Aprobamos las tres medidas del ajuste en la Cámara y ahora, vuelvo a decir, se cierra el ciclo de este ajuste con la aprobación en el Senado", afirmó.
En la rueda de prensa, el vicepresidente dijo además que en la reunión se realizó una evaluación del viaje de la presidenta a los Estados Unidos la semana pasada y que fue considerada "muy provechosa", lo que debe ocurrir también en la participación de Rousseff en la VII Cumbre de los BRICS esta semana en la ciudad rusa de Ufa.
El ministro Rebelo, por su parte, rechazó categóricamente versiones de que los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros, ambos del PMDB, pudieran apoyar un movimiento para pedir la salida de Rousseff.
"Cualquier deducción relacionada con una supuesta participación del presidente de la Cámara o del Senado en una acción para la casación (impeachment) de la presidenta no guarda ninguna relación ni con sus biografías ni con sus manifestaciones recientes", subrayó.
En los últimos días, una serie de rumores sobre las intenciones de la oposición de impulsar un pedido de casación del mandato presidencial circularon en Brasilia.
Este fin de semana, el líder del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), Aecio Neves, derrotado por Rousseff en segunda vuelta en las elecciones de octubre pasado, llegó a decir en la convención de su partido que el mandato de la presidenta "puede ser más corto de lo que se imagina".