El anuncio se hizo después de que este lunes se encontrasen al menos 42 cuerpos en cuatro prisiones de la ciudad brasileña de Manaos, un día después de que una pelea en una de estas unidades carcelarias dejara quince muertos, informaron fuentes oficiales.
Río de Janeiro. El gobierno brasileño anunció este lunes que intervendrá en el sistema penitenciario del estado de Amazonas (norte del país) tras la muerte de al menos 57 presos desde este domingo en cuatro cárceles del estado.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia aseguró que enviará agentes de la Tropa de Intervención Penitenciaria a Amazonas y transferirá algunos presos del estado a presidios federales, a petición del gobierno regional.
La Tropa de Intervención Penitenciaria fue creada en 2017 para apoyar los gobiernos regionales "en situaciones extraordinarias de crisis en el sistema penitenciario para controlar disturbios y resolver otros problemas". La tropa la forman agentes federales de ejecución penal.
El anuncio se hizo después de que este lunes se encontrasen al menos 42 cuerpos en cuatro prisiones de la ciudad brasileña de Manaos (la capital regional de Amazonas), un día después de que una pelea en una de estas unidades carcelarias dejara quince muertos, informaron fuentes oficiales.
La Secretaría de Administración Penitenciaria (Seap) confirmó que se encontraron los cuerpos de los 42 muertos en el Instituto Penal Antônio Trindade (Ipat), en el Centro de Detención Provisional Masculino (CDPM 1), en el Complexo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj) y en la Unidad Prisional de Puraquequara (UPP), aunque no especificó cuantos detenidos murieron en cada una.
Todos los fallecidos tenían indicios de haber muerto por asfixia. El gobierno regional de Amazonas reforzó la seguridad en todas las prisiones del estado. El Grupo de Intervención Penitenciaria de la Policía Militarizada pasó a revisar y recontar todos los presos en todas las prisiones del estado.
Las 42 muertes de hoy se suman a las quince que hubo ayer en el Compaj, la mayor prisión de Amazonas, después de una pelea entre presos.
Las autoridades apuntan a una disputa interna dentro de una de las principales facciones criminales del estado como la causa de las 57 muertes de presos.
Amazonas fue el escenario de una de las mayores matanzas ocurridas en el sistema carcelario brasileño, cuando 59 presos murieron en el Compaj en enero de 2017 tras un enfrentamiento entre bandas rivales. La matanza provocó varios enfrentamientos entre facciones rivales en otras cárceles brasileñas, provocando una gran crisis penitenciaria.
La misma semana de la matanza en el Compaj, otros ocho presos murieron en dos cárceles de Manaos. Posteriormente, 33 presos murieron en la mayor prisión de Roraima (norte de Brasil y limítrofe con Amazonas) y otros 26 en la cárcel de Alcaçuz, en el estado de Río Grande do Norte (noreste del país).