En el nuevo pacto se contempla el cumplimiento de las recomendaciones de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que se resumen en el cese inmediato de la represión y el respeto al goce pleno del derecho a la protesta.

Managua. Luego de una jornada especialmente violenta en Managua, debido al ataque a la Universidad Nacional de Ingeniería donde se encontraban atrincherados numerosos manifestantes, la Comisión Mixta, integrada por tres miembros del Gobierno y otros tres de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, acordó la reanudación del diálogo nacional para tratar de poner fin a una crisis nicaragüense que ha dejado al menos 76 muertos.

"La delegación del Gobierno y de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia expresaron su disposición de reanudar el diálogo nacional en la mesa plenaria para retomar en  la agenda el tema de la democratización", indicó la Comisión de Mediación y Testigo, conformada por los obispos de la Conferencia Episcopal.

Por su parte, la Alianza Cívica "reafirmó su compromiso de aunar esfuerzos y enviar un mensaje para la flexibilización de los tranques (bloqueos)". Así mismo, las partes reunidas condenaron los ataques contra la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y contra la emisora radiofónica gubernamental Radio Ya, haciendo un llamado al cese inmediato de toda forma de violencia.

"Reiteramos que el éxito del diálogo requiere de un clima adecuado para su desarrollo. El único camino admisible para fortalecer la democracia es la paz y exhortamos a no apartarnos de ese camino", concluye el comunicado de la Comisión.

En el nuevo pacto también se contempló el cumplimiento de las recomendaciones de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las que se resumen en: cese inmediato de la represión, respeto al goce pleno del derecho a la protesta y a la libertad de expresión y la creación de un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos.

El diálogo nacional fue suspendido el pasado 23 de mayo debido a la falta de acuerdos entre el Gobierno y la sociedad civil en asuntos como la democratización de Nicaragua, que apunta a la salida de Ortega del poder, a través de reformas a la Constitución, además de adelantar las elecciones presidenciales de 2021, entre otros cambios gubernamentales. Eso sumado al levantamiento de bloqueos en las carreteras por parte de la Alianza Cívica.