El primer ministro peruano, Salvador del Solar, presentó la iniciativa ante el pleno del Congreso de mayoría opositora, tras una sesión con gritos y atropellos, que mostró la pugna entre los poderes que ha estancado a la política peruana.
Lima. El Gobierno de Perú presentó este lunes al Congreso una "cuestión de confianza" para frenar la elección de nuevos miembros del Tribunal Constitucional que, si es rechazada, permitiría al presidente Martín Vizcarra disolver el Parlamento y llamar a elecciones legislativas.
El primer ministro peruano, Salvador del Solar, presentó la iniciativa ante el pleno del Congreso de mayoría opositora, tras una sesión con gritos y atropellos entre miembros de la oposición y los que apoyan la propuesta de Vizcarra, que mostró la pugna entre los poderes que ha estancado a la política peruana.
"Exhortamos al Congreso que hoy mismo defina si nos da la confianza y considera por lo tanto darle transparencia y cuidado a la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional, o si nos la niega", dijo el primer ministro a periodistas a su salida del Congreso unicameral.
Frente al legislativo, decenas de personas se manifestaban a favor y en contra del cierre del Parlamento, una de las instituciones más desacreditadas por escándalos de corrupción, que también han involucrado a cuatro expresidentes.
Policías, con cascos y escudos, vigilaba los alrededores.
La Defensoría del Pueblo exhortó por Twitter a postergar la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional "con el fin de reafirmar el cumplimiento del principio deliberativo que permita dar a la elección la máxima legitimidad".
Vizcarra advirtió la noche del domingo que si el Congreso le niega la confianza a su gabinete o elige a los magistrados del Tribunal Constitucional cerrará el Legislativo.
El anuncio fue la respuesta a la decisión del Congreso de archivar un proyecto de Vizcarra para adelantar las elecciones generales con lo que buscaba terminar con el choque entre ambos poderes, que el mandatario considera que no le permite gobernar.
El Congreso planea elegir en las próximas horas a seis nuevos miembros de la máxima corte constitucional. Esta elección es clave porque el tribunal podría terminar resolviendo la disputa entre el Congreso y el Poder Ejecutivo; y también fallar sobre la libertad o cárcel de políticos envueltos en corrupción.
Esta corte está evaluando actualmente un recurso legal de Keiko Fujimori, excandidata presidencial ahora en prisión preventiva por sospechas de lavado de dinero, para que pueda seguir los procedimientos judiciales en libertad.
La moneda peruana cambiaba de tendencia y se apreciaba levemente a la espera de la resolución de la pugna del Congreso y el Legislativo.
Congreso en trincheras. Un cierre del Congreso podría generar protestas de legisladores alegando que es inconstitucional y hasta activarían demandas contra Vizcarra. Algunos han dicho que se atrincherarán y los tendrán que sacar del Congreso con la fuerza pública.
El mandatario acusa al Congreso de distraer la labor del Gobierno con varias interpelaciones a sus ministros y de empujar a la renuncia a miembros de su gabinete, con el voto mayoritario del partido de Keiko Fujimori.
La última vez que un mandatario cerró el Congreso en Perú fue en 1992, cuando Alberto Fujimori, padre de Keiko, alegó obstrucción en temas de seguridad y economía. Sus detractores afirman que fue para tapar investigaciones de corrupción.
Según la Constitución peruana, un presidente puede cerrar el Congreso y convocar a nuevas elecciones legislativas si el Parlamento rechaza dos veces el mecanismo constitucional de "cuestión de confianza" y respaldo a su gabinete ministerial sobre un proyecto de ley o política del Gobierno.
El Congreso ya despidió a un gabinete durante la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo del año pasado en medio de acusaciones de corrupción. Vizcarra, que era su vicepresidente, asumió el poder para completar el mandato gubernamental que culminará en 2021.