El ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppe, también describió al Consejo Nacional opositor de Siria como "el socio legítimo con el que queremos trabajar".

Amán/París. Francia pidió este miércoles una "zona segura para proteger a los civiles" en Siria, la primera vez que una gran potencia occidental sugiere una intervención internacional en el terreno en los ocho meses de revuelta contra el presidente Bashar al-Assad.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppe, también describió al Consejo Nacional opositor de Siria como "el socio legítimo con el que queremos trabajar", en el apoyo internacional más importante para un incipiente grupo que busca la caída de Assad.

Cuando le preguntaron en una conferencia de prensa luego de reunirse con el presidente del grupo si abrir un pasillo humanitario era una opción para Siria, Juppe respondió: "Es un punto que hemos examinado y voy a proponer ponerlo en la agenda del próximo Consejo europeo".

"Si es posible tener una dimensión humanitaria para una zona segura de protección de los civiles, entonces ese es un tema que tiene que ser estudiado por la Unión Europea, por un lado, y por la Liga Arabe, por el otro", dijo Juppe.

No se conocieron más detalles de la propuesta. Hasta ahora, las naciones occidentales impusieron sanciones económicas contra Siria, pero no mostraron interés en intervenir en el país, que descansa sobre divisiones étnicas y sectarias.

La Liga Arabe suspendió la membresía siria por el conflicto, en una de las señales más contundentes sobre el aislamiento internacional de Assad.

La violencia en Siria podría arrojar al mundo musulmán "a la oscuridad de los años medievales", dijo el presidente turco Abdullah Gul, en fuertes comentarios que mostraron la ansiedad mundial ante el peligro de que uno de los países clave de Oriente Medio se sumerja en una guerra civil.

El día anterior, el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, acusó a Assad de "cobardía" por apuntar sus armas contra su propio pueblo, lo comparó con Hitler en Alemania y Mussolini en Italia y le pidió sin rodeos que renuncie.

Gul dijo a un grupo de estudios en Londres: "Hemos llevado a cabo esfuerzos colosales en público y privado para convencer a los dirigentes sirios de que lideren una transición democrática".

"La violencia alimenta violencia. Ahora, desafortunadamente, Siria ha llegado a un punto de no retorno", agregó.

Las fuerzas sirias mataron a dos pobladores el miércoles en un área agrícola que sirvió como línea de suministro para los desertores del Ejército y reprimieron un suburbio de Damasco donde fueron atacadas tropas leales a Assad, dijeron activistas y residentes.

Una columna blindada ingresó a la ciudad de Hayaleen y los pueblos aledaños en la llanura al-Ghab. Las tropas dispararon ametralladoras desde tanques y camionetas e incendiaron varias casas luego de arrestar a unas 100 personas, agregaron.

Miles de soldados desertaron del Ejército regular desde que comenzó la represión contra el movimiento de protesta. Algunos formaron unidades rebeldes vagamente vinculadas con el "Ejército Sirio Libre", liderado por oficiales en Turquía.

Turquía se resiste a tomar acciones militares a través de la frontera, pero las autoridades dicen que podrían crear un santuario en territorio sirio si grandes números de refugiados se dirigen a la frontera o si ocurren masacres en ciudades sirias.

Los medios turcos reportaron que el comandante terrestre Hayri Kivrikoglu inspeccionó a las tropas cerca de la frontera.