La CGT advirtió de que continuará con su campaña de paros y manifestaciones para presionar al Gobierno a que abandone los planes para facilitar a las compañías la contratación y el despido de trabajadores.
Paris. El Gobierno francés y la central sindical CGT cerraron filas el domingo en medio de una ola de huelgas y protestas callejeras contra reformas laborales, aunque hubo nuevos contactos telefónicos entre ambas partes.
La CGT advirtió de que continuará con su campaña de paros y manifestaciones para presionar al Gobierno a que abandone los planes para facilitar a las compañías la contratación y el despido de trabajadores.
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, fue citado diciendo que está decidido a no unirse a la larga lista de políticos que han tenido que reconocer su derrota ante las protestas ciudadanas.
"Si sucumbiésemos a las protestas y a la CGT por obsesionarnos con el corto plazo de 2017 (cuando se celebrarán elecciones generales), lo perderíamos todo", dijo Valls al periódico francés Journal Du Dimanche.
A mediados de la década de 1990, el primer ministro Alain Juppe desencadenó los peores disturbios ocurridos en Francia en las últimas décadas porque afirmó que no cambiaría su opinión sobre una reforma jubilatoria, pero finalmente tuvo que dar marcha atrás después de semanas de huelga y protestas.
El gobierno se encuentra bajo presión para encontrar una solución antes del 10 de junio, día en el que comenzará la Eurocopa 2016 de fútbol en Francia, una competición que la CGT ha amenazado con interrumpir.
El primer ministro habló con todos los líderes sindicales por teléfono el sábado, dijo el portavoz del Gobierno Stephane Le Foll a France 3 TV. "Esto es una prueba de que nada está completamente terminado (...) Estamos listos para discutir, no para rendirnos", señaló el funcionario.
El líder de la CGT Philippe Martinez se mostró moderadamente optimista en una entrevista emitida por BFM TV. "El hecho de que el primer ministro se digne a llamar a los representantes del principal sindicato francés (...) es más bien una buena señal", señaló.
El líder sindical dijo que las protestas se reiniciarán la próxima semana.
El sindicato más moderado CFDT apoya la propuesta de reforma que permitirá a empresarios despedir personal en momentos difíciles pero también dará más poder a los sindicatos para negociar acuerdos unilaterales con las compañías, en lugar de regirse por un convenio colectivo nacional.