El gobierno de Otto Pèrez Molina presentó una ambiciosa política de prevención de la violencia que consta de cinco ejes y 277 acciones, que abarcan hasta el 2034 y con un presupuesto inicial de casi US$14 millones.

Con el eslogan “Prevenir es vivir” se presentó ayer la Política Nacional de Prevención de la Violencia y el Delito, Seguridad Ciudadana y Convivencia Pacífica 2014-2034, ante varios sectores sociales, en el Hotel Camino Real.

Un video con un extracto del discurso de toma de posesión del presidente Otto Pérez Molina, en donde habló de la seguridad, marcó el inicio del acto, seguido de un breve mensaje del viceministro de Prevención del Delito, Arkel Benítez, quien enumeró los cinco ejes de la política: violencia armada, contra la mujer, contra la niñez, contra la adolescencia y juventud, vial y accidentes de tránsito.

Luego, otro video con alta producción mostraba cómo, en reversa, una persona puede terminar en prisión por robar o matar. “Solo el 3 por ciento de los que delinquen a nivel mundial no saben lo que hacen”, se mostró al final de la presentación.

Optimistas. Las autoridades esperan que con esa política se logrará en 20 años, entre otras cosas, formar funcionarios públicos con mística de servicio basada en la prevención, disponer de tecnología para la seguridad ciudadana con una policía profesional y una visión de prosperidad desde el liderazgo de las autoridades locales.

“Es cambiar el paradigma de la represión por el paradigma de la prevención”, resumió el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla.

Las acciones concretas por implementar abarcan una amplia gama de sectores y, en principio, se hará una encuesta de victimización por territorios, para contrastarla con registros de la Policía Nacional Civil, informó Benítez.

Otras acciones planificadas son diseñar un sistema de monitoreo, una ruta para detección de casos de violencia en el hogar, talleres con diferentes sectores, campañas de información, eliminación de juntas locales de seguridad y promoción del espacio urbano para el aprendizaje.

“De una política de esta magnitud se espera que dé la orientación del Estado respecto del problema, y de ahí que se den los lineamientos de qué debe hacer cada institución y en cuánto tiempo. Es a 20 años, pero también deben verse resultados en un corto y mediano plazo”, indicó Verónica Godoy, de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública.

Algunas líneas del programa. Los cinco ejes estratégicos contemplan 277 medidas por implementar en 20 años.

Violencia armada. Contar con una base de datos que recopile y analice toda la información sobre las armas y fortalecer la seguridad fronteriza.

Violencia contra la mujer. Crear mecanismos de detección de violencia intrafamiliar y dar atención psicológica individualizada.

Violencia contra niñez. Establecer medidas para el “desaprendizaje” de conductas violentas y promover sustitución de juguetes bélicos.

Violencia contra la juventud. Impulsar medidas para la desintoxicación de drogas e informar sobre impacto de delitos con armas.

Violencia vial. Elaborar planes y programas de trabajo en materia de seguridad vial y fomentar la organización de grupos de trabajo.

Dato. Q150 millones se destinarán a la política, según el mandatario.