Marcello Foa, empresario de medios de comunicación y que ha estado dirigiendo una casa editora de periódicos regional en Suiza, se mueve desde hace tiempo en círculos populistas conservadores.
"Nunca he pertenecido a un partido. Nunca he buscado apoyo político para hacer carrera”, subrayó el miércoles (27.09.2018) Marcello Foa en su comparecencia ante la comisión de control de la RAI del Parlamento italiano. Ya en agosto dijo a la edición digital del diario "Die Zeit” que su candidatura para presidir la radiotelevisión pública de Italia fue una casualidad. "Estoy fuera del sistema político. Trabajaré por la libertad de prensa en la RAI. Lo decisivo será la calidad, no los carnets de partido o el enchufismo”, dijo Marcello Foa sobre su "misión”, que ahora asume.
Este empresario de medios de comunicación, que ha estado dirigiendo una casa editora de periódicos regional en Suiza y dando clases en la Universidad de Lugano, se mueve desde hace tiempo en círculos populistas conservadores. Es amigo del presidente de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini. El hijo de este trabaja en el negocio de Marcello Foa. Salvini alaba a su amigo como alguien "de quien se habla bien en Italia y en todo el mundo”. Es, según él, un "hombre libre” que anima a los periodistas a trabajar de forma correcta y objetiva, sin dejarse dictar nada por los partidos.
Cierre de filas de los partidos de derechas. Salvini se aferró a Foa incluso cuando el periodista fue rechazado para el puesto en una primera votación que tuvo lugar a principios de agosto. Para lograr la mayoría de dos tercios faltaron los votos de la populista "Forza Italia”, del empresario mediático Silvio Berlusconi. Este no tenía en principio nada que objetar a Marcello Foa, pero quería subir aún más el precio de su apoyo. Así, Salvini y Berlusconi negociaron que los tiempos publicitarios del conglomerado televisivo de este último, el grupo Mediaset, no fuesen limitados. Aparte de esto, la Liga de Salvini y "Forza Italia” de Berlusconi quieren seguir con sus pactos a escala local. En el segundo intento, este miércoles, Marcello Foa logró reunir suficientes apoyos: los populistas de izquierda y de derecha, "Forza Italia” y los fascistas Hermanos de Italia dieron luz verde en la comisión parlamentaria a su acceso al cargo.
Un blog derechista. En el diario conservador nacionalista "Il Giornale", el cual pertenece a Silvio Berlusconi, Foa tiene un controvertido blog. En este, Foa escribe apasionadamente por ejemplo contra el euro, divisa común que a su juicio Alemania ha utilizado para oprimir al sur de Europa, también a Italia. A menudo rescata temas propios de las teorías de la conspiración derechistas en Europa y Estados Unidos, como los que uno puede encontrar en portales digitales de derechas como "Breitbart” o "Infowars”. "Es verdad que Breitbart e Infowars a menudo exageran, pero abordan temas que de otra forma serían silenciados”, dijo Foa en su entrevista con "Zeit Online”. Sobre todo, Foa se dedica a echar pestes sobre los que llama "medios de comunicación mainstream”, a los cuales también pertenece la RAI, según su definición populista de derechas.
Protestas de los sindicatos. La radiotelevisión pública, que pertenece al Ministerio de Finanzas, es gracias a sus numerosos canales de radio y televisión un importante medio de formación de opiniones en Italia, además de ser la empresa cultural más grande del país. Según la cuota de mercado, no obstante, la RAI se queda ligeramente por detrás de "SkyItalia”, televisión de pago perteneciente al imperio del magnate Rupert Murdoch. En tercer lugar queda Mediaset, de Berlusconi. La oposición socialdemócrata y varios expertos en el ámbito mediático ven sumamente peligroso que con un viraje en la RAI prácticamente todas las televisiones en Italia quedasen en manos de directores y empresarios de ideología populista derechista. Los dos sindicatos de este sector, FNSI y Usigrai, han criticado la investidura de Marcello Foa como presidente de la RAI como "golpe mortal a la independencia y la autogestión de la radiotelevisión pública”.
A la caza de "parásitos”. No solo la Liga, sino también los populistas del "Movimiento 5 Estrellas” (M5S) apoyan al nuevo hombre al mando de la RAI, antes más bien desconocido. El jefe de M5S, Luigi Di Maio, cree que Marcello Foa supondrá un cambio decisivo para una RAI hasta ahora dominada por el "establishment” que tanto odia. Según Di Maio, Foa ayudará a encontrar a los "parásitos” que llevan décadas anidando en la RAI. La RAI está ante una "revolución cultural”. El cofundador de M5S Gianroberto Casaleggio forma parte de los lectores del blog de Foa, en el que el autor, para alegría de los populistas, denuncia noticias presuntamente falsas sobre la guerra de Siria y elogia la política del presidente ruso, Vladímir Putin.
Foa recomendó a los lectores de su blog en 2016 una historia sobre rituales satánicos en los que supuestamente habría participado la entonces candidata presidencial estadounidense Hillary Clinton. Eso, naturalmente, resultó ser falso. Ahora Foa dice que aquella entrada de blog fue un "error”, pero que en cualquier caso en diario digital los estándares periodísticos son más laxos que en un medio clásico. El periódico británico "The Guardian” informa de forma especialmente crítica sobre Foa: lo tilda de "euroescéptico, contrario a la inmigración y a las vacunas, prorruso y homófobo”.
Un encuentro con Steve Bannon. El 8 de marzo, Marcello Foa, quien se dejó entrevistar con gusto por la cadena propagandística rusa RT, se encontró con Steve Bannon, de acuerdo con un diario suizo. El consultor de medios estadounidense ayudó a Donald Trump a lograr su victoria electoral en Estados Unidos y quiere organizar a las formaciones populistas de derechas de la Unión Europea para que estas logren triunfar en las elecciones europeas del año próximo. Foa no estaba solo en su encuentro con Steve Bannon. También estaba allí Salvini. En Italia se especula que la idea de poner a Foa al frente de la RAI se gestó en marzo, antes de las elecciones. De hecho, Foa no tiene experiencia alguna en el negocio audiovisual. Por otra parte, ya forma parte del Consejo de Admnistración de la RAI, por lo que pertenece al "establishment” (o, por utilizar sus palabras, a los "parásitos”) con los que Di Maio quiere acabar.
Como presidente de la RAI, Foa se encargará sobre todo de marcar la orientación periodística y publicitaria de esta empresa pública. Además hará cambios en los puestos directivos, algo normal en Italia tras los cambios de gobierno. Los partidos, socialdemócratas o conservadores, siempre han mandado sobre la RAI. Los comités de supervisión siguen la proporción de la distribución de escaños en el Parlamento. La nueva mayoría parlamentaria populista, naturalmente, no dejará escapar esta oportunidad.