El canciller José Félix Fernández hizo el anuncio de cara a las elecciones generales que tendrá el país en abril de 2013.
El Gobierno paraguayo anunció que no dará inmunidad diplomática a los observadores de Unasur invitados por el Tribunal Electoral para elecciones generales del 2013.
El propio canciller José Félix Fernández confirmó que el Ejecutivo no otorgará a los representantes de la Unasur la inmunidad diplomática que corresponde para los observadores internacionales reconocidos por el gobierno.
“No vamos a dar inmunidad diplomática ni vamos a invitar a países que nos sancionan sin escucharnos y siguen persiguiéndonos en todos los foros internacionales”, reafirmó en rueda de prensa, en Palacio de López.
El ministro recordó el reciente incidente en Argentina, donde intentaron impedir la participación paraguaya en un encuentro organizado por las Naciones Unidas.
Sobre la postura del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), que cursó la invitación al organismo latinoamericano para dar mayores garantías de transparencia, el canciller fue tajante en que se trata de una decisión unilateral de la institución.
“El tribunal puede decir lo que quiera; somos un país libre. (Pero) nosotros no vamos a dar esa inmunidad diplomática”, reafirmó.
En la víspera, el TSJE confirmó que el Grupo de Alto Nivel de Unasur respondió a la invitación del ente y confirmó su presencia para los comicios generales del 21 de abril del 2013.
Las gestiones en el tribunal se realizaron pese a que desde un principio el Gobierno adelantó que no reconocerá oficialmente a la delegación del organismo internacional, debido a la sanción de este contra Paraguay.
El 29 de junio pasado, tanto Unasur como el Mercosur suspendieron al país como miembro pleno de los bloques, sin dar siquiera una oportunidad de defensa.
Los miembros de ambos estamentos regionales consideraron que en Paraguay hubo un “quiebre democrático” por el juicio político al expresidente Fernando Lugo, quien fue hallado culpable por el Congreso de mal desempeño en sus funciones.
El proceso de sucesión del mando presidencial se realizó en el marco de un proceso contemplado en la Constitución paraguaya.