La presidenta del gobernante partido Colorado, Lilián Samaniego, anunció la instrumentación de una comisión de crisis para evitar incidentes violentos durante esa jornada.

El gobierno de Paraguay anunció la instrumentación de una comisión de crisis para evitar incidentes violentos durante la huelga general convocada para el 26 de este mes.

"Hay sectores que están impulsando la violencia, la confrontación", alertó la presidenta del gobernante partido Colorado, Lilián Samaniego, después de una reunión con el presidente Horacio Cartes.

La dirigente, quien además es senadora, reiteró el llamado al diálogo con todos los sectores. "Nosotros estamos abiertos al diálogo, lo dije y lo ratifico. El presidente nuevamente reconfirmó su predisposición para el diálogo. Los que tienen esa autenticidad de buscar respuestas a sus reclamos, acuden a la mesa de diálogo", abundó Samaniego.

El jueves, la policía paraguaya divulgó un comunicado en el que informó que "se tomarán las acciones necesarias para velar por la seguridad", y el subcomandante de la Policía Nacional, Eliseo Báez, advirtió que puede haber infiltrados, pero "no se sabe qué tipos de acciones violentas van a realizar".

"Estamos muy preparados para ese día, lo estamos estudiando desde hace mucho", agregó el funcionario policial, que ha sostenido reuniones con dirigentes sindicales para garantizar la seguridad.

Cartes impulsa una ronda de conversaciones con los partidos políticos, pero los sindicatos de trabajadores y campesinos se quejan de que no son escuchados ni convocados.

Por esa razón llamaron a la huelga del 26, a la que se han sumado seis centrales sindicales, organizaciones campesinas, médicos, funcionarios de la salud, docentes y partidos políticos progresistas y de izquierda, consignó la agencia DPA.

La plataforma reivindicativa incluye el reclamo de un aumento salarial del 25%, ante el anuncio del gobierno de otorgar un diez por ciento.

La inflación en los últimos cinco años en Paraguay ha tenido un promedio anual del 4% y el Banco Central (BCP) prevé para este año un índice del 5%, pero los trabajadores consideran que han perdido demasiado poder adquisitivo.

La huelga incluye también el pedido de rebaja en el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros y la eliminación de la ley de alianza entre públicos y privados, conocida como APP y que fue impulsada por Cartes para fomentar la inversión, principalmente extranjera.