El ministro de Hacienda estimó que el país cerraría el año con un déficit de 3% del PIB, número que podría reducirse si el Congreso aprueba los créditos y donaciones que están a consideración de las cámaras desde la anterior administración.

Asunción. El gobierno paraguayo hizo este miércoles un llamado a los legisladores para que aprueben préstamos pendientes por US$381 millones necesarios para paliar el déficit fiscal, sin negociar cupos políticos a cambio.

El ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, estimó que el país cerraría el año con un déficit de 3% del Producto Interno Bruto (PIB), un número que dijo podría reducirse si el Congreso aprueba los créditos y donaciones que están a consideración de las cámaras desde la anterior administración.

El presidente, Federico Franco, asumió hace poco más de un mes con un fuerte apoyo del Congreso, que destituyó a su antecesor, Fernando Lugo, en un juicio político y prometió respaldar la gestión de su sustituto.

"Si no se aprueban estos créditos, lo que vamos a hacer es cumplir con los gastos corrientes únicamente. Vamos a pagar las obligaciones porque tenemos los fondos para hacerlo, pero no tendremos lo necesario para construir carreteras o arreglar escuelas", dijo Ferreira en una conferencia de prensa.

"No sabemos por qué no están entrando estos créditos. Se rumorea que tiene mucho que ver el tema del Banco Central, pero esto es un tema paralelo", aseveró refiriéndose a eventuales negociaciones políticas por un cupo en el directorio de la entidad monetaria.

Paraguay enfrenta un año difícil en el que está prevista una contracción del PIB de 1,5%, impactado por una sequía que redujo la producción agrícola, clave para la economía de la nación sudamericana.

Entre los préstamos pendientes figuran uno del Banco Mundial (BM) por US$100 millones para gastos de capital y tres créditos por US$195 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para obras públicas.

Los legisladores aprobaron recientemente el Impuesto a la Renta Personal, pero el ministerio dijo que en sus primeros años de implementación el tributo servirá para formalizar la economía más que para generar grandes recursos al fisco.

Ferreira dijo también que buscará colocar bonos del Estado por unos US$266 millones, el total autorizado por el Congreso, pese a que las últimas licitaciones fueron menos exitosas que las de comienzos de año.