La ministra para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, ratificó que fueron 58 los fallecidos en la cárcel de Uribana -situada en el oeste del país- tras la revuelta del 25 de enero.
Caracas, EFE. El gobierno venezolano informó este jueves del decomiso de 106 armas de fuego, entre ellas, fusiles y subametralladoras; municiones, granadas y distintos envoltorios de droga en la cárcel de Uribana, donde el pasado 25 de enero se produjo un motín en el que murieron 58 personas.
En rueda de prensa, la ministra para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, ratificó que fueron 58 los fallecidos en la cárcel situada en el oeste del país y volvió a acusar a algunos medios de comunicación de haber causado una "fatalidad" por haber informado de forma anticipada del dispositivo de requisa de la cárcel.
La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) maneja una cifra de 63 muertos como consecuencia del motín.
Dos semanas después de los incidentes en el Centro Penitenciario de la región Centro Occidental, conocido como Uribana, Varela especificó en una rueda de prensa transmitida parcialmente por el canal estatal de televisión que las autoridades se incautaron de 27 revólveres, 5 escopetas, 62 pistolas, 4 subametralladoras y 8 fusiles.
También se decomisaron cuatro chopos (armas de fabricación carcelaria), doce granadas, un rifle, varias decenas de cargadores para pistolas y fusiles, 8.568 municiones de diferentes calibres y distintos envoltorios de cocaína y marihuana cuyo peso no especificó.
De acuerdo con medios locales, la ministra ratificó la cifra de 58 muertos que dio el pasado 27 de enero, todos "plenamente identificados", aunque no detalló qué ocurrió con las 46 personas reportadas como heridas y hospitalizadas entonces.
Varela recordó que uno de los fallecidos era un funcionario de la Guardia Nacional (GNB) y repitió que "no todos los presos" fallecieron producto del tiroteo.
La ministra explicó que el motín se produjo mientras se realizaba la requisa con "tranquilidad", cuando "un reducto violento oculto y utilizando armas" atacó tanto a los presos como a miembros de la GNB porque no querían perder su "botín" y desataron una "situación de violencia".
Volvió a asegurar que esos grupos violentos "ya habían sido manipulados" por informaciones de medios de comunicación que "se dieron a la tarea de colocar a la luz pública imágenes de tanquetas y de utilizar expresiones como que se venía por una toma militar".
"Esto es fatal para las requisas (...) es una fatalidad que la población privada de libertad y quienes los tienen sometidos crean que aquí se viene a romper un compromiso", consideró Varela.
Admitió que habrá que "evaluar" algunos aspectos del incidente, pero la funcionaria insistió en que "el problema penitenciario no es de la revolución", como se denomina al proceso que encabeza el presidente Hugo Chávez desde 1999, sino que se viene arrastrando desde hace años.
Consideró así que, desde que Chávez creó el ministerio en julio de 2011, ha habido "resultados" y se han implementado distintos métodos para enfrentar el problema con una gestión que "avanza retomando el control e imponiéndose con todos los respetos de los derechos humanos".
Varela indicó que los presos de Uribana fueron trasladados a otros penales y que las autoridades están haciendo los trabajos de reparación del recinto para que dentro de aproximadamente dos meses pueden ser llevados de vuelta.
Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), al menos 591 reos murieron y otros 1.132 resultaron heridos en 2012 a raíz de la violencia en las cárceles, lo que significó un aumento del 5,53 % en la cifra de víctimas mortales.