Al cierre de un nuevo ciclo del diálogo sobre el punto de la reparación a las víctimas, el jefe de la delegación del gobierno del presidente Juan Manuel Santos celebró el logro de "avances importantes", aunque dijo que siguen siendo "insuficientes" luego de más de dos años de negociaciones.
La Habana. El gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC dijeron este viernes que acordaron una hoja de ruta para proceder al desminado en el país sudamericano, en la primera medida concreta dentro de la negociación de paz para reducir la intensidad del violento conflicto de más de medio siglo de conflicto armado.
Al cierre de un nuevo ciclo del diálogo sobre el punto de la reparación a las víctimas, el jefe de la delegación del gobierno del presidente Juan Manuel Santos celebró el logro de "avances importantes", aunque dijo que siguen siendo "insuficientes" luego de más de dos años de negociaciones.
"En primer lugar, quedó definida una hoja de ruta para la implementación del proyecto piloto del acuerdo de desminado y descontaminación de artefactos explosivos", dijo el ex vicepresidente colombiano Humberto de la Calle al leer un comunicado en representación de la delegación del gobierno.
Los puntos iniciales para el desminado están ubicados en los departamentos de Antioquia y Meta, señaló el comunicado. Y, aunque no dio detalles por razones de seguridad, dijo que el comienzo efectivo de las operaciones tendrá lugar en los próximos días.
"Es la primera medida conjunta para desescalar el conflicto y, sin lugar a dudas, se trata de un paso para acabar con la tragedia de las minas que fueron cruelmente sembradas en nuestros campos", agregó.
Por su parte, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) volvieron a insistir en la necesidad de instaurar una Asamblea Nacional Constituyente para refrendar un eventual acuerdo de paz.
"Llegó la hora de la verdad. Llegó la hora de la Constituyente", dijo el guerrillero Iván Márquez al leer un comunicado de las FARC.
"Una Constituyente que sirva de bálsamo para las dolencias nacionales, de candado jurídico definitivo, de garantía a la seguridad personal y colectiva, de buen vivir para todos, y sea la base para emprender una nueva era de transformaciones sociales", argumentó.
En el pasado, el gobierno se ha opuesto a una Asamblea Nacional Constituyente que reforme la carta magna de Colombia, como lo proponen las FARC, y ha planteado otros mecanismos de refrendación de los acuerdos como una consulta popular o un referendo.
El gobierno de Santos también denunció que continúa el problema de la presencia de menores en las filas de las FARC, incluso después de que el grupo rebelde se comprometió a solucionarlo y dejar de reclutar a los menores de 17 años.
"El compromiso de las FARC debe ser mayor. Es imperativo que detenga ya, de inmediato, el reclutamiento de menores de 18 años", enfatizó De La Calle.
El gobierno colombiano y las FARC negocian en La Habana acuerdos para poner fin a la violencia que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados. La próxima ronda de negociaciones se iniciará el 21 de mayo.