"A fin de crear una cooperación más amplia, iniciaremos pronto los procedimientos y contactos necesarios", dijo el primer ministro griego, George Papandreou, tras reunirse con el presidente Karolos Papoulias.
Atenas. Las negociaciones para formar un gobierno de coalición en Grecia empezarán pronto, dijo este sábado el primer ministro George Papandreou, lanzando un nuevo impulso para salvar a la nación de la quiebra y evitar una agudización de la crisis en Europa.
Papandreou dijo al presidente griego que la nación tenía que forjar un consenso político para demostrar que quería mantener al euro, mientras los líderes europeos intentan persuadir al mundo exterior de que el bloque monetario puede superar sus inmensos problemas de deuda.
"A fin de crear una cooperación más amplia, iniciaremos pronto los procedimientos y contactos necesarios", dijo a la prensa tras reunirse con el presidente Karolos Papoulias.
Horas después de sobrevivir a una moción de confianza en el Parlamento y de afirmar que podría dejar su cargo, Papandreou dijo que Grecia tenía que evitar las elecciones anticipadas e instó a un gobierno de base amplia para asegurar un rescate de la zona euro.
"Mi intención es crear inmediatamente un Gobierno de cooperación", dijo al presidente ante la prensa antes de hablar a puertas cerradas. "La falta de consenso preocuparía a nuestros socios europeos sobre la voluntad de nuestro país de permanecer en la zona euro", indicó.
Fuentes políticas dijeron que las negociaciones estaban encabezadas por el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, que quiere liderar la nueva coalición.
Sin especificar cuándo renunciaría, Papandreou dijo que estaba listo para discutir quién estaría a cargo de la próxima coalición que gobernará hasta las próximas elecciones, posiblemente a inicios del año entrante.
Es probable que la nueva coalición excluya al principal partido de oposición, los conservadores de Nueva Democracia.
Papandreou dijo que la coalición debería apuntar a la aprobación del acuerdo de rescate por 130.000 millones de euros por parte del Parlamento, el último salvavidas para una nación que se quedará sin dinero en diciembre.
Bajo una fuerte presión doméstica e internacional, desistió de un referendo que bien podría haber rechazado el acuerdo de rescate, potencialmente hundiendo los esfuerzos de los líderes europeos para frenar la crisis de deuda que está devastando a economías como Italia y España.
Las cosas podrían empeorar. Los griegos, asolados por olas de recortes de gastos y aumentos de impuestos que han hundido al país en una severa recesión, expresaron su disgusto por la disputa política en el Parlamento.
"Los europeos ya no confían en nosotros, nos echarán", afirmó Tassos Pagonis, un conductor de taxis de 48 años en Atenas.
El país teme que pueda verse forzado a salir de la zona euro para enfrentar sola su crisis y revivir su moneda nacional.
"Espero que no regresemos al dracma", manifestó.
El gobierno socialista de Papandreou ganó la moción de confianza con 153 votos en el Parlamento de 300 miembros, y la rebelión de algunos disidentes de su partido Pasok no se materializó después de que indicó que su mandato como primer ministro está cerca de su final.
Los líderes de Francia y Alemania dijeron a Papandreou esta semana que Grecia no recibiría un centavo más de ayuda si no aprobaba el rescate, lo que significaría que el Estado se quedará sin fondos en diciembre.
Masamichi Adachi, economista senior de JP Morgan Securities Japan, dijo que la principal preocupación era lo que podría pasar cuando los prestamistas internacionales regresen a Atenas los próximos meses para evaluar el progreso del plan de austeridad y se "encuentren con que cayeron de nuevo".
"Sencillamente esto está postergando el momento de (tratar) el problema real. Obviamente es bueno que Grecia no explotó hoy, pero eso no resuelve el problema", sostuvo.