La votación de este domingo es una repetición de las elecciones del 6 de mayo que produjeron un grave estancamiento, cuando la ira de los votantes con los partidos griegos tradicionales llevó a la izquierdista SYRIZA desde la marginalidad política al segundo lugar en los comicios.

Atenas. Los líderes europeos instaron este sábado a Grecia a rechazar a la izquierda radical que amenaza con desmantelar el acuerdo de rescate si ganan las elecciones del domingo, un resultado que podría convulsionar a los mercados financieros de todo el mundo.

Tras situarse en el escenario político gracias a una ola de irritación social, el líder izquierdista de SYRIZA, Alexis Tsipras, de 37 años, prometió rechazar los duros términos del rescate internacional de 130.000 millones de euros que recibió Grecia si gana los ajustados comicios.

Desde la derecha, líder conservador de Nueva Democracia, Antonis Samaras, de 61 años, dice que negar el rescate terminaría por sacar a Grecia de la eurozona euro y condenaría al país a la penuria económica.

Con el resultado de la votación en el aire, los líderes europeos hicieron este sábado una serie de llamamientos pidiendo a los griegos que votasen con la cabeza.

El rescate de Grecia no será renegociado, advirtió la canciller alemana Angela Merkel, jefa de Gobierno de un país cuya riqueza es vital para apoyar a los miembros más débiles del bloque.

"Esta es la razón por la cual es tan importante que las elecciones griegas lleven preferentemente a un resultado en el cual quienes formen el futuro Gobierno digan: 'sí, cumpliremos con los acuerdos'", dijo Merkel en una comparecencia.

El jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, sostuvo que habría consecuencias graves si SYRIZA se asegura la victoria.

"Si gana la izquierda radical - algo que no se puede descartar- las consecuencias para la unión monetaria son imprevisibles", dijo Juncker, responsable del grupo de ministros de Finanzas de la zona euro, al periódico austriaco Kurier.

"Sólo puedo advertir a todos en contra de abandonar la moneda única. La cohesión de la eurozona podría estar en peligro", añadió.

Tsipras sostiene que los prestamistas de Grecia no cumplirán con sus amenazas de suspender la entrega de fondos si Atenas reniega de las condiciones de su rescate - subidas de impuestos y recortes de empleos y salarios que han ayudado a condenar al país a cinco años de recesión sin precedentes.

Temor por España e Italia. Tsipras argumenta que la eurozona no permitirá que Grecia abandone el bloque por temor a la presión que esto generaría sobre economías más grandes como España -que ya se aseguró un rescate de hasta 100.000 millones de euros su sector bancario- e Italia, que podría ser la próxima en pedir ayuda.

El primer ministro italiano, Mario Monti, dijo que él y otros líderes europeos esperaban un resultado "favorable".

"Espero, y tengo la impresión de que muchos gobiernos europeos esperan que un voto que sea favorable al mantenimiento de una relación sólida entre Grecia y el resto de Europa, favorable a que Grecia permanezca en la eurozona, favorable a que los partidos quieran permanecer en él", dijo Monti en Bolonia.

La votación del domingo es una repetición de las elecciones del 6 de mayo que produjeron un grave estancamiento, cuando la ira de los votantes con los partidos griegos tradicionales llevó a SYRIZA desde la marginalidad política al segundo lugar en los comicios.

Los sondeos de opinión publicados hasta que entró en vigor la prohibición de publicar encuestas en dos semanas, señalaron que SYRIZA y Nueva Democracia luchaban codo con codo. No se espera que ninguno obtenga una mayoría abrumadora, por lo que serían necesarias negociaciones para formar un Gobierno de coalición.

"Mi corazón me dice que debería votar a la izquierda, por todas las cosas horribles que los políticos (tradicionales) nos han hecho, pero mi cabeza me dice que vote a la derecha para que Grecia no se vaya de la eurozona", dijo el profesor Kostas Manitsas, de 28 años.

El resultado de los comicios dominará la reunión del G-20 que se celebrará este lunes y martes en México.

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, hizo este sábado un llamamiento para una mayor unión fiscal y política en Europa e instó a los griegos a permanecer en la moneda única.

"Europa tiene que transmitir al mundo que el euro es un proyecto irreversible", dijo Rajoy en un acto de su partido, el Partido Popular, en San Sebastián.

Los griegos dicen que quieren seguir formando parte de la eurozona, pero no aceptan los recortes de pensiones, salarios y empleos impuestos por el rescate internacional porque han deteriorado su calidad de vida y llevaron la tasa de desempleo hasta casi 23%.

"La votación de mañana no debe estar basada en la ira, sino en la esperanza", imploró el periódico liberal Ta Nea en un editorial. "Debe basarse en la Grecia del euro no, la Grecia de la dracma".

Sin embargo, algunas empresas internacionales y bancos están ya retirándose del país. El mayor minorista de Europa, Carrefour, dijo el viernes que estaba cerrando su negocio griego, un día después de que el banco francés Credit Agricole tomase el control directo de sus filiales de Albania, Bulgaria y Rumanía desde su banco griego Emporiki.

Este sábado, la alemana Biotest se convirtió en el primer fabricante de medicamentos en decir que en julio dejaría el mercado tras acumular facturas impagadas por importe de 7 millones de euros. Otros han amenazado con hacer lo mismo ya que la sanidad griega se enfrenta a enormes recortes en el gasto.