La ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) publicó en un informe que Cuba batió su "récord" de las últimas tres décadas.
La Habana. Cuba duplicó en 2011 la cantidad de detenidos temporales por motivos políticos, hasta un récord de más de 4.000 personas, denunció el martes un grupo de derechos humanos opositor al gobierno comunista de isla.
El historial de derechos humanos de Cuba ha sido cuestionado por organismos internacionales pues muchos encarcelados denuncian estar presos por adversar al gobierno, que los considera "mercenarios" al servicio de su enemigo Estados Unidos.
La ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) publicó en un informe que Cuba batió su "récord" de las últimas tres décadas.
"Calculamos que este año que pasó fueron arrestados entre 4.000 y 4.500 personas por razones políticas, pero bien documentados tenemos 4.123", dijo Elizardo Sánchez, portavoz de la CCDHRN, en declaraciones por teléfono a Reuters.
"La tendencia a lo largo del año pasado fue a duplicar la cifra respecto a igual período en el 2010", agregó. La misma organización había reportado en el 2010 unas 2.074 detenciones temporales.
Las cifras no pudieron ser verificadas de forma independiente.
Según el informe, las detenciones suelen ser de "de corta duración", por varias horas o días, y Sánchez y otros disidentes han dicho que generalmente se presentan para evitar manifestaciones públicas o durante protestas.
"El régimen castrista ha roto todos sus récords en los últimos 30 años", dijo el documento enviado a periodistas por correo electrónico.
Sánchez dijo en su informe que el Gobierno sigue "criminalizando" el ejercicio de los derechos civiles, políticos, económicos y culturales.
Las manifestaciones de disidentes son a menudo interrumpidas por trabajadores, estudiantes y vecinos simpatizantes del Gobierno. El presidente cubano, Raúl Castro, ha reiterado que el país no cederá las plazas y calles de la isla a los "mercenarios".
El informe llega poco después de que Castro indultara a 2.291 presos, siete de ellos condenados por razones políticas. Salieron de la cárcel cerca de Navidad.