Nisman había acusado a la presidenta argentina, Cristina Fernández y a su canciller, Héctor Timerman, de encubrir a los sospechosos del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó la muerte a 85 personas.
Zúrich. El jefe de un grupo internacional de fiscales exigió este lunes que se realice una investigación independiente sobre la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman a comienzos de este año, quien indagaba un letal ataque contra una mutual judía en Buenos Aires ocurrido en 1994.
Nisman había acusado a la presidenta argentina, Cristina Fernández y a su canciller, Héctor Timerman, de encubrir a los sospechosos del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó la muerte a 85 personas.
El fiscal fue encontrado sin vida con un disparo en la cabeza y un arma al lado de su cuerpo el 18 de enero, cuatro días después de presentar su denuncia contra el gobierno. Su muerte todavía no ha sido aclarada.
Gerhard Jarosch, presidente de la Asociación Internacional de Fiscales (IAP, por su sigla en inglés), dijo en una reunión de persecutores en Zúrich que la muerte de Nisman era uno de los ejemplos de más alto perfil de cómo los fiscales de todo el mundo están siendo amenazados y a veces perdiendo sus vidas en el cumplimiento de sus funciones.
Recientemente, han muerto fiscales en Egipto, Uganda, Honduras y Turquía, dijo Jarosch en la ceremonia de apertura para la conferencia anual de la IAP, a la que asiste la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch.
Fernández, su gobierno y la administración de Irán han negado participación en el ataque o cualquier encubrimiento posterior.
Además, un fiscal argentino desestimó la acusación iniciada por Nisman en contra de Fernández, por lo que la denuncia pierde vigencia.
El mes pasado, el ex presidente argentino Carlos Menem no se presentó a la apertura de su juicio por el presunto encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA.
En su llamado a que se investigue la muerte de Nisman, Jarosch pidió además a los asistentes a la conferencia que firmen una declaración que busque una mayor protección para los fiscales de todo el mundo.