El mensaje llega dos días antes de la "conferencia internacional" que se celebrará este viernes en la localidad francesa de Cambo-les-Bains y en la que el grupo terrorista anunciará oficialmente su disolución
Madrid. En una misiva, enviada este miércoles por la organización terrorista a varias instituciones y agentes políticos del País Vasco, ETA transmitió su decisión de poner fin a su existencia. "Por tanto, ETA ha disuelto completamente todas sus estructuras y ha dado por terminada su iniciativa política", dice la carta.
El mensaje llega dos días antes de la "conferencia internacional" que se celebrará este viernes en la localidad francesa de Cambo-les-Bains y en la que ETA anunciará oficialmente su disolución, según adelantaron colectivos de su entorno.
El texto que se adelanta al comunicado oficial y que circula por los medios de toda España, usa un lenguaje similar al que suelen utilizar los miembros del grupo y le seguiría un video que supuestamente sería grabado en las próximas horas para ser difundido este jueves por la emisora británica BBC, según fuentes citadas por el portal de noticias eldiario.es, que tuvo acceso a la carta.
El anuncio, sin embargo, advierte que lo que el grupo armado considera un "conflicto" con España y Francia sigue abierto: "El conflicto no comenzó con ETA y no termina con el final del recorrido de ETA".
La carta con el anagrama y el sello de la organización terrorista, se conoce a más de una semana de un anterior mensaje difundido por medios vascos en el que el grupo pedía perdón a parte de sus víctimas y reconocía "el daño causado".
ETA, siglas de "Euskadi ta Askatasuna" (Patria Vasca y Libertad en vasco), nació en 1959 en plena dictadura franquista (1939-1975) con la reivindicación central de crear un Estado vasco independiente formado por las regiones vascas del norte de España, la vecina Navarra y el sur de Francia.
En esa "lucha armada" mató a 853 personas, según cifras del Ministerio del Interior, y dejó acciones que marcaron la historia de España como el asesinato del entonces presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco con un coche bomba en 1973 o la colocación de una bomba que dejó 21 muertos en un supermercado en 1987.
El grupo intentó negociar su desarme y su disolución, pero la negativa tajante de los Gobiernos de España y Francia a ofrecer contrapartidas y las continuas detenciones de sus sucesivos líderes llevaron a ETA a escenificar la entrega de sus armas en abril de 2017.
Un año después, asegura que se disolverá, último paso para cerrar más de medio siglo de violencia terrorista en España. Tanto el Gobierno en Madrid como las fuerzas de seguridad restan trascendencia al anuncio y prometen seguir actuando sin concesiones contra lo que queda de ETA.