En medio de un tumulto, empujones y golpes de simpatizantes del oficialismo, Guaidó salió de la terminal internacional entre un enjambre de periodistas, fotógrafos y diputados opositores, también agredidos.
Caracas. El líder opositor de Venezuela, Juan Guaidó, retornó este martes a Venezuela tras una gira internacional y dijo que la presión contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro aumentará porque el país "se desangra" y hay que "salvarlo".
En medio de un tumulto, empujones y golpes de simpatizantes del oficialismo, Guaidó salió de la terminal internacional entre un enjambre de periodistas, fotógrafos y diputados opositores, también agredidos, según testigos Reuters.
El opositor, quien desafió una prohibición legal de salida del país, partió el 19 de enero a una gira que lo llevó a Colombia, Suiza, Francia, España, Inglaterra, Canadá y Estados Unidos en busca de apoyo para lograr salir de la crisis política y económica que sacude a la nación sudamericana.
Escenas de medios locales también mostraron a simpatizantes del oficialismo dando golpes y empujones a algunos reporteros y opositores dentro y fuera de la terminal, con Guaidó con la camisa abierta y subiendo a una camioneta para recorrer el camino desde el aeropuerto a Caracas.
Ya en la capital, el opositor acudió a una plaza del este capitalino para reunirse con diputados y simpatizantes a quien aseguró que "los mecanismos de presión solo van aumentar, por polémicos que sean, van a seguir aumentando".
Aunque no dio detalles sobre las medidas, Guaidó ha impulsado que tanto Estados Unidos como la Unión Europea impongan sanciones a Maduro y sus colaboradores como forma de presionarlos.
"Hay que detener el oro de sangre, la explotación ilegal, las amenazas que me han hecho de muerte", agregó sin precisar.
El 2020 "debe ser de realizaciones, Venezuela se desangra y tenemos que salvarla", dijo Guaidó.
En una entrevista a Reuters en enero Guaidó dijo que está pidiendo a la Unión Europea catalogar oficialmente el oro producido por la minería informal de la nación OPEP como "oro de sangre", ya que asegura que financia al "paraestado" de Maduro.
En un acto casi simultáneo y transmitido por la televisión estatal, Maduro dijo este martes que el país debía ocuparse de sus problemas y no perder el tiempo en "bobolongos" o bobos, como ha llamado en el pasado a Guaidó, quien asegura es un títere de Estados Unidos.
"Cobarde, Nicolás, que no enfrentas, no a mí, sino al pueblo que quiere sacarte", dijo Guaidó. El opositor agregó que desafió al gobierno y "entramos a Venezuela (...) los hemos desafiado una y otra vez".
Guaidó, quien es reconocido por más de cincuenta países como el presidente legítimo de Venezuela, espera reactivar la movilización de 2019 cuando lideró una oleada de protestas contra Maduro por violaciones de los derechos humanos y una economía colapsada.