Pasar al contenido principal

ES / EN

Guatemala: principal desafío de los candidatos presidenciales será combatir al crimen organizado
Jueves, Septiembre 8, 2011 - 09:31

Hay sospechas de infiltración de fondos provenientes del narcotráfico en el financiamiento de la campaña electoral. Guatemala parece impotente ante el volumen del negocio controlado por el crimen, y que quintuplica con creces el presupuesto del gobierno, de unos US$6.000 millones.

Guatemala, el nuevo "El Dorado" de los carteles de la droga, elige este domingo un nuevo presidente que, además de los desafíos de combate a la pobreza y auxilio a víctimas de desastres naturales, deberá hacer frente al crimen organizado que ya controla vastas porciones del país.

Última frontera con México, antesala del gigantesco mercado estadounidense, Guatemala es núcleo de la llamada ruta centroamericana, por donde circula el 90% de la cocaína consumida en Estados Unidos, según datos de aquel país.

Guatemala parece impotente ante el volumen del negocio que enfrenta, y que quintuplica con creces el presupuesto del gobierno de unos US$6.000 millones, reconoció el presidente socialdemócrata Álvaro Colom en una entrevista con la France-Presse el mes pasado.

"Es muy difícil calcular cuánta coca pasa por Guatemala, pero por lo que dice la DEA (agencia antinarcóticos de EEUU), las estimaciones nuestras y las incautaciones (...) vendrían a ser 240.000 millones de quetzales", unos US$32.000 millones, dijo Colom.

El narco es parte central de la violencia que azota Guatemala y que se traduce en casi 50 homicidios anuales por cada 100.000 habitantes, una de las mayores tasas del mundo.

"La lucha contra el narcotráfico ha sido frontal. En nuestros registros figura la captura de importantes capos requeridos por Estados Unidos, cuyos procesos de extradición se están ventilando en los tribunales", declaró por su parte Nery Morales, portavoz del ministerio del Interior.

El vocero enumera que este año fueron capturados más de un centenar de narcos, muchos mexicanos. Pero todo el mundo sabe que son pequeñas victorias, ya que sin colaboración internacional, lo único que se propicia son las fugas hacia el país vecino, un fenómeno que en América Central se conoce como "el efecto cucaracha".

En las ciudades los carteles tienen a disposición la mano de obra barata de las pandillas, peones en el campo donde los narcos, con arsenales dignos de un ejército, muestran su mayor poder y llegan a tener zonas liberadas.

El selvático y poco poblado norte guatemalteco ha sido tomado por los carteles y al menos dos familias guatemaltecas, a las que se sumó el cartel mexicano de Los Zetas, controlan esas zonas.

En el departamento de Petén, en mayo, el gobierno decretó la suspensión de garantías constitucionales luego de que un comando narco ingresó en una finca un domingo de mañana buscando al propietario del campo, y ejecutó a todos los trabajadores (27), excepto a uno para que contara lo ocurrido.

Meses antes en Alta Verapaz, también en el norte, el gobierno había decretado el estado de sitio y enviado fuerzas especiales para tratar de recuperar el control de ese territorio.

Ambas zonas son además muy bien conocidas por los dos principales candidatos en estas elecciones. El derechista general Otto Pérez, del Partido Patriota, que lidera las encuestas con más de 40% de intención de voto, estuvo al mando de unidades militares en la región durante la guerra civil (1960-1996).

El candidato, de 60 años y cuyo simple y casi exclusivo lema de campaña ha sido "Mano dura", quiere recurrir al ejército para sumarlo al combate antinarcóticos y desarrollar la inteligencia civil, las escuchas y las entregas controladas.

Mano dura militar. "Mano Dura" lo llaman muchos guatemaltecos y un puño es el emblema que identifica a su partido porque quiere transmitir un mensaje de firmeza y carácter.

El general retirado Otto Pérez Molina es el candidato favorito en la elección presidencial del domingo y se perfila como el primer militar en llegar al poder desde 1986, cuando se normalizó la democracia en el país y los militares cedieron el poder.

Pérez, de 61 años, tiene más del 40% de la preferencia de los electores según las encuestas y su más cercano contrincante es el populista Manuel Baldizón que está casi 20 puntos porcentuales atrás y es postulado por el partido Libertad Democrática Renovadora (Líder).

Luis Fernando Mack, politólogo y catedrático de ciencias políticas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, consideró que no se deben exacerbar los temores de que se imponga nuevamente un modelo de control y seguridad que no respete los derechos humanos.

Autores

ElHeraldo.hn