Las autoridades colombianas investigan la veracidad de un comunicado en el que el grupo guerrillero afirmó haber perpetrado el ataque en Barranquilla que dejó 5 policías muertos y decenas de heridos.

Bogotá. El Frente de Guerra Urbano del Ejército de Liberación Nacional (ELN) asumió este domingo la autoría del atentado contra una estación de Policía de la ciudad colombiana de Barranquilla que dejó cinco policías muertos y 41 heridos.

"El ELN, en ejercicio legítimo del derecho a la rebelión, realizó la siguiente acción militar (...) se atacaron (sic) fuerzas policiales de la estación San José, en el sur de Barranquilla", detalló el grupo en comunicado cuya autenticidad no ha podido ser comprobada.

El grupo agregó que cometió el atentado porque considera que el Gobierno "se rehúsa a dar respuestas a las necesidades de la población, inventa excusas para no garantizar sus derechos y usa a la fuerza pública para reprimir al pueblo".

"Como ELN, persistimos con la misma determinación, en la solución política al conflicto social y armado que vive el pueblo colombiano, en un diálogo de paz que atienda las voces de los más necesitados y excluidos", agrega el mensaje.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que el Gobierno colombiano está verificando el comunicado. "Quiero aclarar que la rápida acción de autoridades y fuerza pública ha permitido la captura de una persona por el atentado en Barranquilla. Se está confirmando veracidad del supuesto comunicado del ELN", escribió el mandatario en Twitter.

Luego de un atentado este sábado en Barranquilla, la Policía volvió a sufrir el domingo dos nuevos ataques con explosivos que dejaron dos muertos y siete heridos. El primer ataque ocurrió en una comisaría en el municipio de Soledad, donde cinco policías y dos civiles sufrieron heridas por un artefacto explosivo. El segundo ataque sucedió en el municipio de Santa Rosa, departamento caribeño de Bolívar, donde dos uniformados perdieron la vida y dos más resultaron heridos.

El Gobierno y el ELN iniciaron el año pasado unos diálogos de paz en Quito, pero las conversaciones han quedado suspendidas desde el pasado 10 de enero, tras los atentados que ha llevado a cabo el grupo guerrillero luego de finalizar un alto el fuego bilateral de cien días.