El grupo rebelde que no ha logrado avanzar en un diálogo de paz con el Gobierno de Colombia espera que el presidente Iván Duque también respalde el cese general de hostilidades.
Bogotá. El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla de Colombia, estaría dispuesto a participar en un alto el fuego global de tres meses que se está discutiendo en las Naciones Unidas para contener la propagación del coronavirus, dijo el jefe de su equipo negociador, Pablo Beltrán.
El grupo rebelde que no ha logrado avanzar en un diálogo de paz con el Gobierno de Colombia espera que el presidente Iván Duque también respalde el cese general de hostilidades.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió el 23 de marzo un cese del fuego en los conflictos mundiales para facilitar la atención de la pandemia.
El Consejo de Seguridad de la ONU parece respaldar el llamado, pero el organismo de 15 miembros no ha logrado acordar una resolución por una rivalidad entre China y Estados Unidos sobre si mencionar o no a la Organización Mundial de la Salud.
El ELN, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, realizó un cese unilateral al fuego durante abril como un gesto humanitario para contribuir a contener la pandemia, acogiendo el llamado de Guterres.
"Nosotros estamos enterados de ese trámite, lo estamos estudiando y por supuesto que nosotros veríamos con buenos ojos que eso ocurriera y que esta vez sí el Gobierno colombiano lo atendiera", dijo Beltrán en una entrevista virtual con Reuters desde Cuba.
"Nosotros en general nos mantenemos en la línea que debe haber un cese para atender mejor la pandemia, esperamos que el Gobierno esta vez lo atienda y por supuesto que nuestra dirección en Colombia tomaría muy responsablemente ese llamado", aseguró Beltrán, cuyo verdadero nombre es Israel Ramírez.
El dirigente guerrillero aseguró que, pese a la gravedad de la pandemia, ningún dirigente o combatiente del ELN ha resultado contagiado en Colombia, país que reporta más de 25.000 infectados y 822 muertos.
El Gobierno del presidente Iván Duque se niega a iniciar una negociación de paz con el ELN después de que en enero de 2019 ese grupo hizo estallar un carro bomba una academia policial en Bogotá, un ataque que dejó 22 cadetes muertos.
Disposición a buscar una salida política. Duque exige a esa guerrilla, que cuenta con más de 2.000 combatientes, un cese unilateral de hostilidades incluyendo la suspensión de secuestros, la liberación de las personas privadas de la libertad, el compromiso de no reclutar menores de edad y de abandonar el uso minas antipersonales.
Pero Beltrán aseguró que, aunque el ELN está dispuesto a hacer gestos de paz unilaterales de paz como liberaciones de personas privadas de la libertad y desminados en algunas zonas, es la negociación el escenario para buscar acuerdos con el Gobierno que permitan reducir la intensidad del conflicto.
El líder rebelde se refirió a un reciente bombardeo militar a un campamento del ELN en el norte de Colombia en el que murieron dos comandantes de ese grupo y dijo que pese a que hubo "uso desproporcionado de la fuerza" mantienen la "disposición de buscar una solución política al conflicto".
Beltrán permanece en Cuba con otros miembros de un equipo de negociación del ELN a la espera de que el Gobierno decida aceptar una negociación de paz, algo que parece improbable por ahora, o que cumpla unos protocolos que implican un cese de operaciones militares para que les permitan regresar a sus campamentos en medio de las selvas de Colombia.
"Eso está en un punto álgido. Nosotros le hemos dicho la delegación (del ELN) está aquí mande sus delegados, sino manda sus delgados retorne esta delegación a Colombia, pero ni lo uno ni lo otro. Es muy difícil tratar con este Gobierno estos temas de paz", aseguró Beltrán.
Colombia solicitó a Cuba desde finales de 2018 la captura y extradición de dirigentes del ELN que permanecen en la isla, sin recibir una respuesta afirmativa de La Habana.
El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, dijo esta semana en el Congreso que no es posible permitir el regreso de los delegados del ELN desde Cuba porque se violaría el estatuto de Roma debido a que tienen órdenes de captura por delitos que han reconocido como el ataque a la academia policial.
El ELN, que ataca con bombas los oleoductos y es acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, ha fracasado con otros gobiernos en la búsqueda de un acuerdo de paz para acabar con una confrontación que ha dejado 260.000 muertos, debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disenso entre sus filas.
"Esperamos a que el Gobierno reconsidere y cumpla acuerdos y vea que lo que vuelve viable a Colombia es la paz y no la guerra", concluyó Beltrán.