El ataque, que causó un derrame de crudo y contaminación en el río Catatumbo, ocurrió en una zona rural del municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela y obligó a la suspensión del bombeo a través del oleoducto.
Bogotá. Rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) destruyeron este martes con explosivos un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, a cuatro días de que comience un cese bilateral al fuego y de hostilidades acordado con el Gobierno de Colombia, informaron fuentes militares y de la petrolera Ecopetrol.
El ataque, que causó un derrame de crudo y contaminación en el río Catatumbo, ocurrió en una zona rural del municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela y obligó a la suspensión del bombeo a través del oleoducto.
Las autoridades militares y Ecopetrol tratan de verificar otros cuatro ataques reportados por habitantes de poblaciones de los departamentos de Arauca y Norte de Santander.
La tubería, de 780 kilómetros de longitud y con capacidad para movilizar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, transporta el crudo que se produce en el campo Caño Limón, operado por Occidental Petroleum, para su exportación desde el Mar Caribe.
Ecopetrol informó que envió personal a la zona del ataque para iniciar reparaciones que normalmente demora algunos días, dependiendo de las condiciones de seguridad.
Las acciones del ELN, la mayor guerrilla activa de Colombia, contra la infraestructura petrolera son frecuentes en medio del conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados. En lo que va del 2017 el oleoducto ha sufrido 45 ataques.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN iniciaron en febrero en Ecuador una negociación formal de paz y este mes acordaron un cese bilateral y de hostilidades que comenzará el 1 de octubre y se extenderá hasta el 12 de enero del próximo año.
El ELN, que cuenta con unos 2.000 combatientes, se opone a la presencia de empresas multinacionales en el sector minero y petrolero, argumentando que se apoderan de los recursos naturales sin dejar beneficios a la población ni a la economía del país.