Catatumbo enumeró recientes atentados y ataques de fuerzas paramilitares que "con la complicidad abierta de las fuerzas militares" aprovecharon el cese unilateral de fuego decretado por la guerrilla.
La Habana. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron hoy en La Habana el fin del paramilitarismo y la guerra sucia como condiciones para lograr la paz en ese país sudamericano.
"Es imposible la concreción de una paz estable y duradera mientras persistan el paramilitarismo y la guerra sucia", dijo el portavoz de la FARC, Pablo Catatumbo, en un comunicado leído poco antes de iniciar otra jornada del diálogo de paz que tiene lugar en la capital cubana.
Catatumbo enumeró recientes atentados y ataques de fuerzas paramilitares que "con la complicidad abierta de las fuerzas militares" aprovecharon el cese unilateral de fuego decretado por la guerrilla.
Las FARC insistieron en que esta campaña afecta "a todo el campo popular", incluidos "movimientos políticos de reciente creación", que cuentan "con más de un centenar de militantes asesinados" y "cerca de 600 miembros en prisión".
"Los anteriores acontecimientos ponen de manifiesto la continuidad de una estrategia de guerra sucia contra las organizaciones sociales, de derechos humanos y movimientos políticos de oposición y alternativos", denunció la insurgencia.
La delegación de paz del gobierno del presidente Juan Manuel Santos no hizo comentarios a la prensa, como es ya costumbre, al entrar esta mañana en la sala del habanero Palacio de las Convenciones, donde se celebran las conversaciones a puertas cerradas.
Este es el ciclo 41 de los diálogos y el propósito es lograr un acuerdo referido al tema de las víctimas del conflicto, que en medio siglo ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Desde el comienzo de los contactos, en noviembre de 2012, ambas partes concertaron posiciones en asuntos referidos a desarrollo agrario integral, participación política y drogas ilícitas, y aún resta por discutir el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación de un eventual tratado de paz.
