El despliegue de la bandera británica marcó la primera de las dos jornadas reservadas para esta votación, en la que muchos isleños acudieron a los centros electorales con los colores de la enseña del Reino Unido en forma de paraguas, vestidos, faldas y trajes con la insignia.
Puerto Stanley, EFE. Los malvinenses mostraron este domingo su lado más patriótico al salir a votar en el referendo convocado por las autoridades locales para que expresen su opinión sobre si quieren continuar como territorio del Reino Unido.
El despliegue de la Union Jack (bandera británica) marcó la primera de las dos jornadas reservadas para esta votación, en la que muchos isleños acudieron a los centros electorales con los colores de la enseña del Reino Unido en forma de paraguas, vestidos, faldas, trajes, camisetas y hasta vistieron a sus perros con la insignia.
En un día muy frío y nuboso, aunque con pocas lluvias, los habitantes de este archipiélago formaron fila desde las 13.00 GMT para contestar con su voto a la pregunta de si quieren continuar bajo soberanía británica, en respuesta al reclamo territorial de Argentina, país que está a menos de 600 kilómetros.
Los colores azul, rojo y blanco (Union Jack), junto a la bandera malvinense, están en todas partes: en las casas, los vehículos, el supermercado de la capital Puerto Stanley, en la tienda de regalos, además de los edificios públicos y el "pub" local.
Con sus casas bajas de estilo británico y tejados de colores llamativos como el rojo, el verde y el azul, Puerto Stanley ha visto alterada estos días su paz habitual, por la gran expectación que ha provocado esta consulta y la presencia de la prensa.
La nota más simpática de la jornada la protagonizó un malvinense que acudió a votar vestido con traje, chaleco y zapatos con la bandera británica, que incluso hizo reír a los legisladores locales y a la gente cuando se puso a bailar mientras votaba.
Otro malvinense desafió las bajas temperaturas para salir a votar con una camiseta que ponía lo que parecía ser el resultado de un partido de fútbol: Inglaterra 1 - Argentina 0.
El primero en depositar el voto en la capital fue un británico de 79 años, Graham France, nacido en el condado de Sussex, al sur de Inglaterra, pero que lleva 23 años viviendo en las Malvinas.
France dijo hoy a Efe que la intención de este referendo es decirle "al resto del mundo cómo nos sentimos" y por qué consideran que Argentina no tiene derecho a reclamar las islas Malvinas.
Otra votante, Nancy Poole, declaró a Efe que está a favor "de que las cosas estén como están" y que el referendo ayude "a decirle al mundo lo que queremos", mientras que otra votante, Jackie Summers, también coincidió en que "el mundo tiene que escucharnos".
Summers, a cargo de una empresa pesquera, afirmó a Efe que son abiertos a mantener contactos con Argentina para hablar de asuntos como el turismo o el comercio, pero no de la soberanía.
Para Karen Amstrong, una maestra británica casada con un malvinense y que lleva 15 años viviendo aquí, este territorio del Atlántico Sur es un "lugar increíble", con gente sociable que quiere decirle a Argentina que "es hora de madurar, porque nosotros estamos aquí y tenemos derecho a existir" como comunidad.
También votó una uruguaya de 23 años, Dhiana Burucua, que lleva 10 años viviendo en las islas y tiene residencia, lo que le concede el derecho a votar en este referendo.
Burucua, que tiene tres trabajos, dijo a Efe que le gusta la seguridad que hay en las islas, donde tiene su grupo de amigos y está a favor de que se mantenga la soberanía del Reino Unido.
Las autoridades locales estiman que el 70% de las casi 1.700 personas con derecho a votar ya lo ha hecho.
Para esta consulta se han instalado cuatro centros de votación en las dos islas principales que componen las Malvinas -Soledad y Gran Malvina-, mientras que se organizaron cinco "centros móviles" compuestos por cuatro vehículos todoterreno y una avioneta, que hoy acudieron a los poblados más aislados y alejados del territorio para que estos isleños pudieran depositar su voto.
Una vez cerrados los centros mañana a las 21.00 GMT, los buzones serán traídos al ayuntamiento de Puerto Stanley para el recuento, mientras que el resultado se espera para las 01.00 GMT del martes.
Para este referendo se ha contado con la supervisión de varios observadores internacionales, cuyos nombres y nacionalidades las autoridades locales no han querido dar a conocer.
No obstante, se espera que una vez declarado el resultado, los observadores presentarán a la prensa su informe sobre el plebiscito.
Por su parte, la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, advirtió hoy que el referendo no pone fin a la disputa sobre la soberanía de las islas entre Argentina y el Reino Unido.
La consulta no "pone fin a la disputa por soberanía", sostuvo Castro en declaraciones a medios argentinos y añadió que el Reino Unido tiene la "obligación de "entender que es el derecho internacional el que rige en la relación entre los Estados".
Argentina y el Reino Unido se enfrentaron en una guerra por la posesión de las islas del Atlántico Sur que empezó el 2 de abril de 1982, cuando los militares argentinos ocuparon las Malvinas, y que terminó el 14 de junio de ese año con la rendición argentina y la muerte de casi un millar de personas.