Cerca de un año después del terremoto del 12 de enero, que mató a unas 250.000 personas, el país es llamado a elegir a uno de los 18 candidatos que se presentan para suceder al presidente René Preval, y designar a diputados y senadores.
Puerto Príncipe. Los candidatos presidenciales de Haití cerraron sus campañas electorales el viernes con manifestaciones bulliciosas acompañadas de música.
Los principales aspirantes han enfocado sus últimos esfuerzos en la capital, Puerto Príncipe, donde vive más de un tercio de los electores.
Cerca de un año después del terremoto del 12 de enero que mató a unas 250.000 personas, el país es llamado a elegir a uno de los 18 candidatos para suceder al presidente René Preval, y designar a diputados y senadores.
Entre los 19 candidatos que buscan la presidencia en los comicios de este domingo figuran ex primeros ministros, una ex primera dama, un músico popular y el dueño de una fábrica de ropa, informa El Heraldo.
Preval apoya la candidatura del jefe de una empresa constructora estatal.
Los resultados de los comicios no se conocerán antes de principios de diciembre. Si los pronósticos se confirman, los dos candidatos favoritos en los sondeos se enfrentarán en una segunda vuelta.
El ganador de las elecciones se encargará de supervisar los miles de millones de dólares de asistencia que la comunidad internacional comprometió para el país tras el devastador sismo del 12 de enero.
Pero existe el temor de que haya irregularidades en un país en el que cunde la corrupción. El director del registro electoral nacional haitiano, Philippe Augustin, dijo que teme que haya "fraudes por todos lados".
Violencia en campaña. La violencia ha sido una característica de las elecciones haitianas desde que el presidente vitalicio Jean Claude Duvalier fue obligado a exiliarse en 1986, poniendo fin a una dinastía familiar de 29 años que se sostenía por medio de ejecuciones y torturas.
Las elecciones realizadas al año siguiente de que abandonara Haití fueron canceladas después de que sus seguidores mataran al menos a 23 personas que aguardaban votar. En los años posteriores con frecuencia el país se ha sumido en el caos.
El gobierno y la misión de paz de la ONU en Haití tampoco han querido posponer los comicios a pesar de las dificultades logísticas tras el terremoto, tales como la falta de identificaciones para los electores y la destrucción de las casillas.
Aproximadamente unos 4,5 millones de personas están empadronadas para votar en más de 11.000 casillas. Se espera que los resultados preliminares estén listos para el 7 de diciembre.
La epidemia. Por otro lado, pese al caos generado por el cólera que causó la muerte de 1.603 personas desde mediados de octubre, las autoridades rechazaron postergar los comicios.
Y el jefe de la Minustah, la misión de la ONU en la isla, Edmond Mulet, vaticinó que las elecciones se desarrollarán en un clima "moderado, tranquilo, sereno y sin violencia en las circunstancias haitianas".
La epidemia de cólera provocó actos de violencia contra los cascos azules nepaleses, acusados por una parte de la población de haber traído el brote de cólera al país.
Las manifestaciones dejaron seis muertos la semana pasada en el centro y norte del territorio, y la campaña también quedó marcada por enfrentamientos entre partidarios de los diferentes candidatos, que dejaron dos muertos.
En las calles de Puerto Príncipe, los habitantes esperan antes que nada contar con trabajo. "Queremos que el nuevo presidente cree empleos para poner a trabajar a todas las personas que no hacen nada. Tiene que abrir escuelas para los niños", reclama Patrick Saint-Vil.
Frente a las oficinas del registro, cientos de personas siguen haciendo cola para retirar el documento de identificación nacional que les permita votar en los comicios.
"El miedo al cólera no nos impedirá votar", afirma Regina, una joven actriz que insta a las mujeres a seguir su ejemplo "para obtener un cambio".