Bajo la consigna de campaña "Venezuela somos todos", Henrique Capriles aspira a gobernar bajo una ideología sin tendencia política que busca resolver los problemas del país monoproductor y progresar.
Caracas, Xinhua. Henrique Capriles Radonsky es el candidato más fuerte que tuvo la oposición venezolana frente al fallecido presidente Hugo Chávez y ahora se medirá ante el heredero político del carismático líder socialista, Nicolás Maduro, en las elecciones presidenciales del próximo domingo 14 de abril.
Capriles, un abogado de 40 años que pertenece a la nueva generación de políticos de la nación sudamericana, tiene en su haber la derrota de las presidenciales de octubre pasado, su primer fracaso en una contienda electoral.
El actual gobernador reelecto del estado central de Miranda aseguró que las encuestas le dan una tendencia favorable irreversible, pese a que las consultoras de opinión favorecen de igual forma al candidato del gobierno.
El candidato de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) incursionó en la política a los 25 años. Ha sido diputado, presidente de la extinta Cámara de Diputados, alcalde reelecto y en la actualidad gobierna la segunda entidad venezolana con mayor cantidad de electores inscritos.
Bajo la consigna de campaña "Venezuela somos todos", Capriles aspira a gobernar bajo una ideología sin tendencia política que busca resolver los problemas del país monoproductor y progresar.
El opositor, miembro fundador del partido de derecha Primero Justicia (PJ), ofrece un discurso conciliador en un país dividido en dos tendencias políticas desde hace 14 años con la llegada de Hugo Chávez al poder.
Capriles nació en Caracas, la capital venezolana, y pertenece a una acaudalada familia de origen hebreo, aunque practica la religión católica.
Estudió derecho en la universidad Católica Andrés Bello de Venezuela y cursó estudios especializados en tributos en el Centro Interamericano de Administradores Tributarios en Italia y en la Universidad de Columbia en Estados Unidos.
En su plan de gobierno, Capriles aspira a elevar la producción petrolera a seis millones de barriles diarios y la distribución de la renta entre la población venezolana.
Capriles garantiza la continuación y optimización de las misiones sociales desarrolladas durante la administración de Chávez, diseñadas para atender problemas del estado venezolano en la atención de la salud, la educación, la vivienda y la alimentación.
El aspirante a la presidencia en el periodo 2013-2019 busca la creación anual de 100.000 nuevos puestos de trabajo a través de una política más abierta con la empresa privada, sin dejar de lado el control estatal.
El contendiente a la silla presidencial prometió otorgar un aumento salarial del 45% el día posterior a las elecciones que confía ganar, en respuesta a la misma propuesta planteada por Maduro de incrementar el salario en tres fases.
Capriles Radonsky estuvo en prisión durante cuatro meses en 2006 por supuestos cargos de los que luego fue absuelto durante el asedio a la embajada de Cuba en Caracas, en ocasión del golpe de Estado perpetrado a Hugo Chávez el 11 de abril de 2002.
Aunque no se le conoce pareja sentimental en el presente, Capriles mantuvo un noviazgo de cinco años con la animadora de Latin American Idol, la venezolana Erika de La Vega.
Capriles es también aficionado al béisbol e incluso ha practicado este deporte en las posiciones de catcher, lanzador y bateador.