El precandidato a las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y uno de los posibles contendores de Hugo Chávez, Henrique Capriles Radonski, detalla en esta entrevista sus planes de gobierno y descarta que esté ofreciendo un chavismo eficiente a la ciudadanía.
El precandidato a las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se declara "progresista", y considera para Venezuela un modelo de gestión donde el sector público y privado trabajen de la mano para conseguir el progreso. Asegura que las Misiones Sociales no le pertenecen al presidente y deben ser mejoradas
Su carta de presentación es la gestión que acumula desde que llegó a la política siendo el presidente más joven de la Cámara de Diputados del extinto Congreso, a los 26 años.
Desde entonces, Henrique Capriles Radonski ha subido escalón por escalón en la política nacional. Diputado, alcalde por dos períodos, fue a la cárcel por los sucesos en la Embajada de Cuba en abril 2002. Gobernador de Miranda desde 2008, y hoy está entre los líderes que aspiran dirigir el país.
-Dicen que usted trata de asumir algunos elementos del discurso del presidente y que en consecuencia estaría ofreciendo una especie de "chavismo eficiente" ¿Qué responde a esa crítica?
-Ofrezco el modelo brasilero que en nada se parece a la actual gestión de gobierno. Creo en un modelo donde el esfuerzo privado y público trabajen en conjunto. En uno que permita que el país genere otras vías de desarrollo, no solo depender del petróleo. Este es un gobierno que como ha destruido todo, lo único que ha dejado es el petróleo. Chávez no es el dueño de lo social, eso no le pertenece ni al presidente de la República ni a su partido. El que no camine por lo social no está atendiendo las necesidades del país. El gobierno se ha encargado de deteriorar la economía, ha acentuado el control del Estado. Si le preguntas a los empleados de una empresa expropiada te dicen cómo se ha deteriorado la productividad de esa empresa. Algunos podrán decir que no les importa porque tienen el control, pero eso es falso porque nadie puede decir que tiene el control sobre algo que no produce nada.
-Partidos de izquierda están en su alianza. ¿Lo hace por una identificación ideológica o para atenuar los ataques del chavismo que tachan a Primero Justicia como derechista?
-Yo creo que no hay ningún partido de derecha, puede haber personas que sean de derecha, pero yo soy progresista. No tengo una visión del pasado, tratando de dividir a la gente entre la izquierda y la derecha. Quien no tiene resultados en su gestión quiere llevar el debate a ese terreno. Esta no es la hora de la izquierda ni de la derecha, es la hora de Venezuela. A mí me quita el sueño el progreso del país y ahí están convocados los que crean en eso. Este proyecto trasciende los partidos, este es el proyecto de los que quieren progreso en Venezuela, y estoy seguro de que la mayoría de los venezolanos quiere eso. El éxito se mide con resultados, en mi carrera política todo lo he construido con esfuerzo y con resultados.
-¿Iría en llave con otro candidato a las presidenciales?
-No está planteado, pero no lo descarto. Lo que sí visualizo es una combinación de perfiles. No creo que el presidente deba tener el mismo perfil del vicepresidente. Yo tengo energía y juventud, que es una fortaleza en términos de capacidad de trabajo. Creo que el equipo va a tener muchos perfiles, hay que tener el mejor equipo.
-¿Cuales son los elementos de su propuesta económica?
-Las decisiones económicas nunca pueden estar desvinculadas de lo social. El modelo brasilero demostró cómo se crea empleo formal y cómo salieron 30 millones de personas de la pobreza extrema, ahí está el programa Hambre Cero. El Estado interviene, promueve, fortalece, pero siempre buscando que la persona sea independiente, eso se consigue a través del esfuerzo privado. Venezuela no solo tiene reservas naturales, sino también 8 millones de jóvenes, posibilidades de desarrollo en turismo y de ser una potencia agrícola. Venezuela tiene que generar un modelo económico que entienda que lo público y lo privado caminan juntos. En Venezuela habrá que tomar decisiones graduales sobre cómo podríamos tener una economía sólida que no dependa de los precios del petróleo y para eso hay cosas que deben ser revisadas.
-¿Qué hacer con las empresas expropiadas o nacionalizadas?
-Convertirlas en empresas productivas. Cómo hacerlo tendremos que verlo caso por caso. En algunos casos podemos llamar a los trabajadores y que ellos sean parte de ese esfuerzo, que sean propietarios o accionistas. Podemos llamar a sus propietarios, a quienes simplemente arrebataron sus empresas por razones políticas para generar un modelo en el cual el ciudadano es débil.
-¿Eliminaría el control de cambio?
-Estimo que todas las decisiones que tomemos en materia económica tienen que estar sustentadas sobre pasos firmes, por eso digo que no se puede levantar el control de cambio. No puedes levantar un control de cambio si no tienes asegurado que no se disparará la tasa de cambio. Si lo levantas hoy, mañana el valor de la moneda se te dispara cuatro o cinco veces. El modelo económico está sujeto a revisión, pues es un modelo fracasado. Ahora, no se le puede atribuir el fracaso al control de cambio, tenemos que revisarlo completamente. Lo que sí puedo decir es que debe ser un modelo que vea hacia adentro, no más regalos a otros países.
-¿Qué hacer con el sector petrolero y botados de Pdvsa?
-Creo que hay que conocer cuál es la situación real de Pdvsa antes de emitir cualquier opinión. Los trabajadores de Pdvsa tienen unos recursos que acumularon a lo largo de sus años de servicio, nadie puede desconocer lo trabajado durante años, es una deuda importante, hay que sentarse y revisarlo.
Creo que hay que ser muy responsables en cómo abordemos los temas del área económica, por eso hablo de una fase de "gradualismo". Tenemos que ir gradualmente revisando cada área de modo que los pasos que demos sean firmes.
-¿Está de acuerdo con un gobierno de transición?
-No, eso significa inestabilidad. El próximo gobierno será absolutamente firme, de construcción y de encuentro, pero nunca de transición. Necesitamos un país donde el próximo gobierno genere confianza y certidumbre.
-¿Que hacer con la inflación y lograr crecimiento?
-En la medida en que el Estado asuma su rol y que apalanquemos el Estado promotor y no el Estado propietario, sin duda alguna vamos a ir generando una mayor oferta para atender la demanda, que no permita que exista esta presión sobre los precios. El gobierno es un muy mal inversionista y un muy mal ejecutor, y creo que ahí está la razón por la que tenemos una de las más alta tasas de inflación del mundo. Un país que prácticamente no tiene inversión extrajera, que no produce casi nada, que depende de la importación, es un país que siempre va a tener una presión muy grande sobre el tema inflacionario.
-¿Las misiones: las mejoraría, crearía una nueva?
-Las misiones no le pertenecen a Chávez. Tenemos que construir un país donde nada que exista sea asociado a una persona. Todos los programas hay que mejorarlos, los venezolanos esperan programas exitosos. Si Chávez ha tenido algún programa exitoso, no tengo ningún complejo en mejorarlo. No tengo ningún complejo en trabajar de la mano con el gobierno nacional, son ellos los que han puesto las trabas y los obstáculos. Nadie puede tener incertidumbre y temor, aquí no vamos a un tiempo de caos, vamos a un tiempo de encuentro, progreso y avance.