La oposición asegura que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está dilatando el plebiscito ya que, si se realiza después del 10 de enero y Maduro es revocado, sería su vicepresidente el encargado de completar su mandato hasta principios del 2019.
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, propuso este martes "tomar Venezuela" con una masiva protesta hasta la sede del árbitro electoral en Caracas, para exigir la fecha para recabar las firmas necesarias que permitan convocar a un referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
La oposición asegura que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está dilatando el plebiscito ya que, si se realiza después del 10 de enero y Maduro es revocado, sería su vicepresidente el encargado de completar su mandato hasta principios del 2019.
El CNE debió anunciar la fecha para recoger unas 3,9 millones de firmas el viernes; sin embargo, hasta el martes no había emitido comunicación alguna. En agosto, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo que la recolección de firmas se llevaría a cabo a fines de octubre.
"Se lo digo a las cuatro señoras del CNE, que de no dar una repuesta en la próximas horas, en mi opinión, debemos convocar al país entero a la 'Toma de Venezuela'", dijo Capriles, dos veces candidato presidencial, precisando que aquella decisión debía ser sometida a la aprobación de la coalición opositora.
"Vamos a tener que ir a la sede del CNE a exigir respuestas que nos permitan realizar el derecho establecido en la Carta Magna, porque ustedes no son dueñas de la Constitución", advirtió Capriles, asegurando que la protesta opositora que inundó Caracas a principios de septiembre y que congregó un millón de personas, quedaría chica.
La oposición considera a Maduro el principal culpable de la crisis que tiene a miles haciendo enormes colas diarias en busca de alimentos y medicinas escasos, en medio de una inflación que no da tregua y una recesión económica de dos años.
Por su parte, Maduro, un ex chofer de autobús, asegura que la crisis es producto de una "guerra económica" fraguada por la oposición, con apoyo de Estados Unidos, que busca sembrar el caos para finalmente desbancarlo.
La oposición y el CNE estarían entrampados en algunos detalles técnicos que han retrasado el anuncio del CNE.
Según dijeron a Reuters fuentes de la oposición, de los 14.515 centros de votación que existen en el país, el CNE planea habilitar para proceso únicamente 1.355 centros o un 9 por ciento del total, mientras que la oposición ha planteado habilitar 6.500 centros de votación y que en ellos se encuentren operativas 19.000 captahuellas.
