Cuba no ha adoptado una ley a favor del matrimonio homosexual porque no es bueno repetir lo que hacen otros, afirmó en México la activista por los derechos de la comunidad LGTBI Mariela Castro.

"A nosotros no nos gusta copiar, nosotros queremos tener creatividad y buscar lo que verdaderamente se ajuste a la posibilidad de formación social y a nuestra realidad", afirmó este fin de semana, en México, Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) de Cuba. Además, esto no asegura el fin de los crímenes de odio hacia ese grupo, justificó.

La hija del mandatario cubano Raúl Castro, que ha organizado en el pasado simbólicas bodas gays en la isla, visitó el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), donde recibió el premio Maguey por su activismo en favor de los derechos de la comunidad homosexual, de los derechos de las mujeres y de la prevención del VIH Sida.

¿La solución más sencilla? La activista ofreció además una conferencia como parte de la sección Maguey del FICG, que reúne actividades y proyecciones de películas con temática homosexual. En ella, afirmó que, aunque haya matrimonios homosexuales en otras partes del mundo, "sigue habiendo crímenes de odio" contra ellos.

Castro dijo que cuando se defiende el socialismo "no puedes irte por la más sencilla, por la primera solución que aparezca ni repetir lo que hacen otros", en referencia a los múltiples países que han legislado a favor de los derechos de la comunidad homosexual.

"La meta principal no es el matrimonio, es una de las metas. Para nosotros la meta principal es lograr la igualdad de oportunidades como se logró en el proceso de trabajo con la discriminación a la mujer, expresó.

Contra "lo carnavalesco". Habló del trabajo que realiza al frente de la Cenesex y afirmó no estar "convencida" respecto a los desfiles del "orgullo homosexual" (que Cuba sí ha imitado de otras realidades), porque hacen ver a este grupo desde lo "carnavalesco": "Quería que la población los observe en su realidad y desde su dignidad profunda", aseguró.

La edición 32 del FICG tiene a Alemania como invitado de honor. Durante ocho días serán exhibidas 250 películas en diez secciones diferentes además de 70 recientes producciones mexicanas e iberoamericanas que compiten en las diversas categorías de la sección oficial.