Gustavo Stroessner Mora soportaba un proceso por evasión impositiva que quedó sin efecto al pasar mucho tiempo más del que contemplaba la expectativa de pena.
Asunción. El hijo del ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, quien acompañó a su padre durante su Gobierno y en el exilio, podrá regresar libremente al país luego de que un juez determinara el viernes que una causa penal en su contra quedó prescrita.
Gustavo Stroessner Mora, un coronel de aviación a quien el ex dictador veía como su sucesor en la presidencia, soportaba un proceso por evasión impositiva que quedó sin efecto al pasar mucho tiempo más del que contemplaba la expectativa de pena, explicó a periodistas el juez Andrés Casati. "Todas las medidas cautelares que pesaban en la causa sobre él quedan levantadas", señaló el magistrado.
Stroessner reside actualmente en Brasilia, lugar donde se asiló su padre tras ser derrocado en 1989 en un levantamiento militar que tuvo como una de sus causas las luchas internas para designar a un sucesor. El ex dictador estaba convencido de que debía ser su hijo, un hombre resistido en filas militares.
Alfredo Stroessner murió en el 2006 a los 93 años, fue enterrado en Brasilia y la familia esperaba poder trasladar sus restos a Paraguay en algún momento. La determinación del juez podría acelerar ese procedimiento.
"Este tipo de fallos son los que tenemos ahora, donde un badulaque de esta naturaleza, que sabemos ha sido cómplice de todo lo que significó el tiempo de la dictadura y los daños que se hizo al país queda libre", dijo al diario ABC Guillermina Kanonnikoff, de la coordinadora de víctimas de la dictadura. "Los responsables son los jueces y autoridades", acusó.
Pero Casati lamentó haber tenido que tomar "medidas desagradables y cargar con la culpa de trabajos desprolijos" para cumplir con la ley. El proceso se abrió en 1989 y según el juez, la fiscalía pidió cinco veces la prescripción. "Nuestra tarea no es blanquear a nadie sino aplicar las leyes. A veces son agradables, a veces desagradables; a veces justas, a veces injustas, pero siempre legales", dijo el juez.
El resto de la familia Stroessner vive cómodamente en Paraguay, donde uno de sus nietos es senador.
El ex dictador murió sin ser enjuiciado por los crímenes de lesa humanidad durante su dictadura de 35 años, en la que hubo unos 400 desaparecidos y miles sufrieron torturas y el exilio.