Máximo Kirchner, acudió este martes a los tribunales para declarar en la causa conocida como “los cuadernos de la corrupción”, que investiga el pago de sobornos millonarios a cambio de contratos de construcción.
Buenos Aires. El diputado nacional Máximo Kirchner, hijo de Cristina Fernández y Néstor Kirchner, pidió este martes ser sobreseído, calificó como un "show" la causa de los cuadernos al criticar al juez del caso, Claudio Bonadio, y sostuvo que la acusación en su contra busca "denostar" opositores y "tomar venganza" contra algunos de ellos.
"Resulta sorprendente que un expediente judicial, en tan pocos meses de trámite, reúna semejante cantidad de irregularidades, ilicitudes y actividades delictivas como las que se dan en el presente proceso", sostuvo en el escrito el hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner, ya procesada como supuesta jefa de asociación ilícita en el caso.
En el trámite no estuvo presente el juez Bonadio, quien a esa hora tomaba declaración indagatoria a Carolina Pochetti, la viuda de Daniel Muñoz, ex secretario privado dle fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
"Hacerme partícipe de una asociación ilícita integrada por decenas de personas, a muchas de las cuales no conozco, e incluso por familiares directos del presidente de la Nación, Mauricio Macri, y empresarios que le resultan afines, ingresa a un terreno tan ridículo que me exime de mayores comentarios", sostuvo en el escrito.
Entre otros aspectos, el diputado y su defensa reclamaron que se les entreguen los "registros técnicos" donde debieron quedar documentadas las declaraciones de los denominados "imputados colaboradores" del caso, según el artículo 6 de la ley del arrepentido.
Al reclamar su sobreseimiento y negar los cargos, el legislador camporista aludió a que se lo imputó porque "el show debía continuar" en relación a "una serie de dirigentes políticos, entre los cuales naturalmente no podía estar ausente, una vez más, el apellido Kirchner."
"Estamos en presencia de una nueva imputación falsa, repito, construida con el solo propósito de denostar a dirigentes políticos opositores y, al propio tiempo, tomar venganza respecto de algunos de ellos, quienes han impulsado en contra de Bonadio su juicio político", agregó.
A la hora de referirse a la acusación en su contra y a su "situación personal", remarcó que el ex secretario de Obras Públicas José López, quien lo nombró al declarar como arrepentido, "sólo hace referencia a la actividad política que habría cumplido al frente de la agrupación La Cámpora y la manera como supuestamente se tomaban decisiones en dicha organización".
"En otras palabras, más allá de comentarios que se ponen en la boca de López y que nada tienen que ver con esta investigación, lo cierto es que ni siquiera existe una insinuación directa o tácita de que hubiera sido destinatario de dinero alguno de procedencia ilícita", aseveró.
También aludió a la "ligereza" y "mala fe" del juez.
"La elección de Bonadio como juez de este proceso no resulta un episodio fortuito. Posiblemente ningún otro magistrado se hubiese animado a desarrollar un raid delictivo que prácticamente no dejó en pie ninguna garantía constitucional", agregó al referirse a un "simulacro de investigación judicial".
El líder de La Cámpora fue citado en relación a la parte de la causa que investiga si esa agrupación recibió fondos provenientes del pago de sobornos por parte de empresarios vinculados a la obra pública en el kirchnerismo, en base a los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno y a los dichos de los colaboradores imputados del caso.
El diputado entró a los tribunales federales de Retiro por un acceso lateral y estuvo acompañado por Horacio Pietragalla, Eduardo "Wado" de Petro y Andrés "Cuervo" Larroque.
Máximo Kirchner ya fue indagado en otras dos causas penales, Los Sauces -también por Bonadio- y Hotesur.
En la causa de los cuadernos quedó involucrado a raíz de dichos del acusado y arrepentido José López, quien aludió a entregas de dinero a La Cámpora.
También quedó implicado a raíz del contenido de un pendrive secuestrado en la casa de otro acusado, Hugo Martín Larraburu, asistente del ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, donde se consignaron nombres de integrantes de su agrupación en un detalle de reparto de fondos para campañas electorales.